La imagen del abrazo de despedida de Fide Castro a Manuel Hermoso a pie de avión, en el aeropuerto de Los Rodeos, llama la atención entre la treintena de imágenes de la exposición que comisaría el escritor Miguel Ángel Alvelo. El abrazo fue, por parte de Castro, un agradecimiento público a la firmeza que demostró en presidente canario frente a las presiones que le llegaban desde la Moncloa para que se evitara dar a la visita tratamiento oficial y se le invitara a acortar la escala -procedía de una cumbre en Estambul- a una pocas horas. El cubano se quedó dos días.