El pleno del Parlamento de Canarias ha aprobado este miércoles, con el voto en contra del PP, una proposición no de ley por la cual pide al Gobierno canario que inste al Ejecutivo español para que defienda y exija la aplicación inmediata del Impuesto sobre las Transacciones Financieras.

La finalidad de aplicar ese impuesto es gravar tanto la compraventa de acciones como otro tipo de operaciones financieras, singularmente las realizadas con productos derivados, se indica en la propuestas presentada por el grupo Socialista.

El diputado del grupo Socialista Gustavo Matos indicó que una oportunidad para exigir la aplicación del Impuesto sobre Transacciones Financieras es la reunión de los ministros europeos de finanzas, que tendrá lugar el 17 de junio.

El diputado del grupo Popular Jorge Rodríguez afirmó que es un impuesto contra el comercio y el desarrollo, antisocial, nocivo para los países en desarrollo, y aseguró que aprobar la propuesta no tiene sentido si no se cuenta con el apoyo de todos los estados.

Jorge Rodríguez reclamó que en el Parlamento de Canarias se debata de los problemas de las islas, como el 27 por ciento de desempleo.

La idea de gravar las operaciones financieras está inspirada en la tasa propuesta por el economista estadounidense James Tobin en 1971, cuando planteó aplicar un tipo impositivo reducido al cambio de una moneda a otra para amortiguar las fluctuaciones en los tipos de cambio, con el objetivo de acabar con la especulación financiera y para dotar a los estados de una herramienta con la que defender la economía nacional, se recuerda en la propuesta.

También se acuerda dar traslado de este acuerdo al resto de asambleas legislativas de las comunidades autónomas de España, incluidas las de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.