La falta de acuerdo entre los partidos ha conducido a unas nuevas elecciones generales, con campaña electoral incluida. Sin embargo, no podía ser lo mismo. Los partidos todavía están pagando los créditos de la anterior campaña electoral y no pueden andarse con dispendios. Tal vez por eso en el primer día de la campaña del 26J en Canarias se ha visto poco cartel.

Todo vuelve a empezar y es difícil sacudirse del cuerpo la sensación de que ya se ha vivido esta situación. Todo está dicho y poco o nada suena a nuevo. Rajoy ofrece 'seriedad', Sánchez: 'Sí al cambio', Iglesias: 'Construir mejor', Rivera, el cambio 'sensato'. De momento, solo la originalidad del programa imitación del catálogo de Ikea de Unidos Podemos, pero poco más.

En el primer debate con el que los candidatos a diputados por la provincia de Las Palmas nos han regalado los oídos, los partidos se culpan unos a otros de haber propiciado la nueva convocatoria de elecciones. El mensaje, nuevo en campaña, es la misma canción que llevamos meses escuchando.

Solo cabe esperar que los resultados electorales no sean los mismos que los del 20D, mientras las encuestas dibujan una situación de ingobernabilidad.

En vísperas del inicio de la campaña, el CIS definió este jueves un panorama en el que PP vuelve a ganar mientras Unidos Podemos supera al PSOE y se convierte en segunda fuerza política, relegando al PSOE al tercer lugar. Ciudadanos, por su parte, se queda como está, de cuarta fuerza.

¿Y en Canarias, qué pasa? Pues, según el CIS, Coalición Canaria no llega a alcanzar suficientes votos para colocar ni un diputado en Madrid, es decir, que Ana Oramas se quedaría sin escaño y CC perdería la voz que ha mantenido en el Congreso desde 1993.