Los médicos son favorables a que se les autorice prolongar la vida laboral hasta los 70 años, circunstancia que no está contemplada actualmente por la Comunidad Autónoma. En los últimos años se han jubilado forzosamente a los 65 años numerosos facultativos todavía en plenas facultades para seguir ejerciendo y con una amplia experiencia y conocimientos que se han perdido para la sanidad pública. Esta situación ha provocado serios problemas de descapitalización de recursos humanos y de precariedad en la sanidad, por lo que los médicos demandan que, al igual que al resto de los funcionarios, se les dé la opción de prorrogar el servicio activo, sobre todo en aquellas especialidades que más se necesitan.
La presidenta del Sindicato Profesional de Médicos de Las Palmas, Carmen Nuez, critica que Sanidad no cuente todavía con un plan de ordenación de recursos humanos, pese a que se le ha demandado en numerosas ocasiones a la Consejería del ramo. Nuez recuerda al Gobierno que en los próximos cuatro o cinco años se jubilarán las primeras promociones de médicos del Colegio Universitario de Las Palmas (CULP), lo que puede ocasionar importantes contratiempos si no se abordan las cuestiones pendientes en materia de recursos humanos.
Nuez critica que cuando se jubila a un médico por cumplir los 65 años se contrata a un galeno por horas o días, con lo que se precariza el empleo y se pierde capital humano progresivamente. "La política de recursos humanos se ha regido por criterios economicistas sin tener en cuenta la estabilidad, la carrera profesional, la experiencia y otras cuestiones", añade.
Situación distinta es la de los docentes. Los profesores y maestros con plaza pueden jubilarse a los 60 años si acumulan 30 años de cotización. En el caso de que no sea así pueden solicitar prorrogar su vida laboral hasta que los cumplan, incluso hasta los 70 años como máximo. Lo mismo ocurre con los profesores universitarios con plaza, que también pueden prolongar su actividad docente.
Sin embargo, Silvia Rodríguez, portavoz del sindicato STEC, advierte que la plantilla de docentes de la Comunidad Autónoma no sólo ha caído en los últimos años de unos 26.000 a 21.000, sino que también ha envejecido, por lo que es necesario un "rejuvenecimiento" de los enseñantes. Como en otros ámbitos de la Administración regional, la interinidad ha aumentando de forma exponencial y las ofertas de empleo público de los últimos años son insuficientes para absorber las necesidades de la enseñanza pública.
Por su parte, Rafael Rodríguez, representante de Intersindical Canaria (IC) en la mesa general de la Función Pública, se muestra crítico con el plan parcial de ordenación de recursos humanos aprobado esta semana por el Ejecutivo regional. En su opinión, se trata de un "parche" que no soluciona los problemas de fondo que existen en la Administración autonómica. "Hay una desestructuración de los recursos humanos porque no se supo defender en su momento la carrera profesional, la movilidad, la promoción interna o la formación del personal", añade Rodríguez. El dirigente de IC defiende también la promoción del personal laboral.
