Coalición Canaria (CC) aspira a ser decisiva en la conformación del próximo Gobierno central, ya que no habrá mayorías absolutas. La formación nacionalista quiere no sólo consolidar su representación en el Congreso de los Diputados, sino mejorar sus resultados electorales del pasado 20 de diciembre. Tiene claro que no participará en un bloqueo institucional que impida la gobernabilidad del país y apela al consenso entre los partidos estatales para evitar repetir los comicios por tercera vez.
El candidato de CC-PNC al Congreso de los Diputados por Las Palmas, Pablo Rodríguez Valido, espera que las organizaciones de ámbito nacional aparquen sus intereses partidistas y en esta nueva oportunidad que brindan los comicios del 26 de junio estén "a la altura de las circunstancias" para formar gobierno lo antes posible.
Coalición se comprometerá con la fuerza política que asuma la agenda canaria y no guarde en un cajón las reivindicaciones del Archipiélago, especialmente en el ciclo político que se abre y que será escenario de reformas estratégicas que han quedado arrinconadas, como un nuevo modelo territorial y la revisión del sistema de financiación autonómica, un aspecto clave, ya que Canarias es la región peor financiada por el Estado, con un déficit de 700 millones de euros al año.
De ahí que los ciudadanos de las Islas deben apoyar a CC-PNC "por responsabilidad", insiste Rodríguez, que defiende que "votar a Coalición es una garantía, porque el votante tendrá total seguridad de qué se va a hacer con su voto: defender las singularidades de Canarias". "Levantaremos la mano y alzaremos la voz por todos los canarios", exclama. Resalta que ahora ningún partido va a tener la mayoría absoluta y cuando eso ha ocurrido en el pasado y Coalición ha tenido "fuerza" en las Cortes "le ha ido bien a Canarias".
Es consciente de que CC ha ido perdiendo confianza entre el electorado, pero el partido se ha propuesto revertir esta situación. En diciembre logró un único escaño en la Cámara Baja, el peor resultado en sus 22 años de historia, pues llegó a cosechar cuatro de los 15 diputados asignados a las dos circunscripciones provinciales. CC-PNC quedó en 2015 como quinta fuerza en las Islas, tras la irrupción de los partidos emergentes. En la provincia de Las Palmas obtuvo 21.755 votos, por lo que Pablo Rodríguez Valido no logró un asiento en el Congreso, donde sí continuó la candidata por Santa Cruz de Tenerife, Ana Oramas, con 60.000 apoyos. Y entró Pablo Rodríguez Cejas como senador de CC-AHI por El Hierro.
Sin embargo, los nacionalistas encaran el 26-J con optimismo. El cabeza de lista al Congreso por la provincia oriental está convencido de que la plaza de Oramas está consolidada y "no está en peligro", a pesar de informaciones que apuntan lo contrario. Asimismo, ve "serias posibilidades" de mejorar en el Senado y convertir al alcalde de Haría, Marci Acuña, en el senador por Lanzarote. "Estuvo cerca hace cinco meses y en esta ocasión lo va a lograr", remarca Rodríguez, que confiesa que no se siente frustrado tras la derrota electoral de diciembre.
"Sabíamos que el escaño en la provincia de Las Palmas era muy difícil, pero ahora partimos de una mejor posición, ya que la candidatura es más fuerte porque soy más conocido y se ha reforzado la lista con concejales y alcaldes, por lo que se llega más a la gente", alega el político teldense, que argumenta que en estos cuatro meses CC ha presentado 30 iniciativas en el Congreso a favor de las Islas, con lo que "ha demostrado" su "obediencia" a Canarias, a diferencia del resto de diputados elegidos en las Islas, que, según Rodríguez, tienen que acatar "las disciplinas" de sus grupos parlamentarios.
No teme el empuje de Podemos en el Archipiélago, algo que estima que "perjudica más al PSOE".
Estrés
"Nuestros jefes son los canarios", reitera. Se muestra orgulloso de volver a ser candidato al Congreso, aunque "no es habitual participar en un año en tres campañas electorales, aunque en realidad son cuatro procesos distintos", ya que encabezó la plancha de CC al Parlamento por Gran Canaria y al Ayuntamiento de Telde en las elecciones de mayo de 2015, en que resultó elegido diputado regional y concejal. Posteriormente, en diciembre lideró la lista a la Cámara Baja, puesto que ha revalidado.
"La experiencia es un grado", bromea Pablo Rodríguez, que vive estos días absorbido por la vorágine propia de la cita con las urnas. Ha intensificado su presencia en debates, intervenciones públicas y en medios de comunicación. "Es una campaña que exige mucho desde el punto de vista intelectual, pero al ser la segunda ayuda a mejorar la de diciembre", afirma, mientras admite que "siempre hay un nivel de estrés considerable".
Pero ¿cómo es un día de Pablo Rodríguez? Su despertador suena a las 06.15 horas. Le resta horas al sueño para estudiar Derecho a través de la Universidad Abierta de Cataluña. Está en plena época de exámenes, así que aprovecha también cada rato en el avión cuando viaja al Parlamento en Tenerife y a actos en otras islas o en sus desplazamientos en guagua en Gran Canaria para repasar Derecho Civil. Se diplomó en Empresariales hace años en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, pero sintió inquietud por seguir formándose.
Duerme poco, unas cinco horas, se levanta temprano y se acuesta bastante tarde estudiando. "No quiero quitarle tiempo a mi actividad laboral, sabía que tenía que sacrificarme en algo y renuncio a horas de sueño, es el precio a pagar para estudiar", comenta resignado.
Después de empollar, desayuna una tostada, café y un zumo de pomelo rojo, un "antioxidante para compensar todo lo que no me cuido", añade. La tensión de las campañas le afecta hasta el punto de perder kilos. En esta última ha bajado más que en las anteriores. Lleva cuatro kilos menos, aunque "después se recuperan fácilmente".
Tras la primera comida de la jornada se pone en marcha y comienza su apretada agenda. El teléfono móvil echa humo desde primera hora. Así, por ejemplo el 16 de junio comenzó con una entrevista radiofónica, donde lanzó los principales mensajes de CC-PNC y reclamó la recuperación del Plan Integral de Empleo y la aprobación de los aspectos económicos del Régimen Económico y Fiscal de las Islas como prioridades tras el 26-J.
Acto seguido, asistió a las 10.30 horas a una reunión en la playa de Melenara con la ONG Proactiva Open Arms, que presta servicios de salvamento en la costa de Telde. Además, esta entidad obtuvo la Medalla de Oro de Canarias el 30 de Mayo por su labor en la isla griega de Lesbos, al ayudar a los refugiados que huyen de la guerra.
Cuando terminó de charlar con los socorristas en la arena atendió a los medios y declaró que, si resulta elegido diputado, peleará para que el descuento de residente para viajar aumente hasta el 75%. "No es justo que un canario tenga que pagar más por volar de Gran Canaria a La Palma o a Lanzarote que por ir a Londres o a París", protesta.
Minutos después se subió en una guagua rumbo a la capital grancanaria para grabar un vídeo con otros dirigentes del partido. No pudo evitar sonreír al ver su rostro en el exterior del transporte público, mientras hace cola para entrar. No tiene carné de conducir, por lo que abusa de sus amigos o se mueve "cómodamente" en guagua.
En Telde le paran a cada paso que da, pero en cuanto sale de sus fronteras la cosa se complica. Si bien, "me van reconociendo cada vez más", agrega Rodríguez, que, a pesar de su juventud -tiene 34 años-, lleva once años en política.
Nació el 1 de diciembre de 1981, nueve meses después del fracaso del golpe de Estado de Tejero y le gusta definirse como "hijo de la democracia". Lleva la política en los genes, ya que ha heredado de su padre, su abuelo materno y su bisabuelo el compromiso por lo público y "los valores del debate y el respeto". "No me gusta hablar de líneas rojas porque se traduce en incapacidad para el diálogo", aduce.
Su bisabuelo Avelino Trujillo ejerció como concejal del Partido Federal de Franchy Roca; su abuelo Domingo Valido, edil del PSOE en la II República; y su padre, Juan Rodríguez, que falleció en abril de 2011, fue concejal en Telde desde 1979 hasta 1983 bajo las siglas del Partido Comunista, y desde 1987 a 1991 fue asesor del entonces alcalde Marcelino Galindo. Con Izquierda Canaria Unida volvió a concurrir en los comicios de 1991, que concluyó con el pacto de la Asamblea Canaria Nacionalista de Francisco Santiago, que propició el origen de Iniciativa Canaria (ICAN) en Telde, partido nacionalista, una de las organizaciones germen de CC.
Pablo es el único nexo entre los tres, que no compartieron partido ni la misma sangre. En su casa ha habido siempre "una cultura política importante" y desde niño ha vivido con pasión todos los procesos electorales "de cualquier rincón del planeta". Posee decenas de libros sobre Teoría Política, un mundo que siempre le apasionó pero nunca imaginó estar en primera línea. Surgió casi por casualidad en 2005. El partido le pidió resucitar la organización en Telde y así lo hizo. Ese mismo año asumió la vicepresidencia insular de los Jóvenes Nacionalistas y, un año más tarde, resultó elegido presidente insular de los jóvenes del partido. Terminó "enganchado" a la política.
Desde 2009 es coordinador de CC en Telde, luego le nombraron candidato y logró en 2011 que el partido volviera al salón de plenos con dos concejales. Mantiene la representación hasta la actualidad.
Volviendo a su agenda del 16 de junio, tras almorzar rápido crema de verduras acudió al local electoral en El Ejido, en Telde, donde saludó a los militantes que preparan las papeletas para el reparto por las calles. Regresó a su casa para preparar un examen y su acto central de campaña a celebrar ese día. A las 21.15 horas, intervino en el mitin, en el que contó con el apoyo del presidente de Canarias, Fernando Clavijo. Horas más tarde retomó sus apuntes de Derecho. Después, apagó la luz. Continuará con la adrenalina revolucionada hasta el 26-J.
