El candidato de Unidos Podemos a presidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha manifestado públicamente su deseo de "volver a contar muy pronto" con la juez Victoria Rosell, que encabezó las listas del partido por Las Palmas en las elecciones del pasado 20 de diciembre.

El líder de Podemos hace estas manifestaciones en un vídeo que el partido en Canarias ha difundido estos días en las redes sociales, en el que se muestra seguro de que las Islas le darán uno de los mejores resultados en las elecciones del domingo y expresa su intención de volver al Archipiélago como "presidente del Gobierno", recoge Efe.

Rosell está en la actualidad apartada de la política, porque el Código Ético de Podemos le impide formar parte de sus listas mientras siga formalmente imputada en una causa judicial, la que abrió el Tribunal Supremo contra ella hace unos meses, a raíz de una querella interpuesta por el exministro José Manuel Soria, y ahora instruye el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

El vídeo del líder de la formación morada saltaba a las redes al tiempo que su mano derecha e ideólogo del partido, Juan Carlos Monedero, agitaba las aguas del PSOE en Lanzarote. La culpa: un tuit que colgó el lunes pasado en el que se le ve con varios militantes socialista, algunos de ellos cargos públicos de la Isla, mientras hacían campaña por las calles principales de Arrecife.

A Monedero le faltó tiempo para hacerla pública y darle una intención que no tenía. "Escucha Sánchez Castejón a vuestra gente: ganas de cambio".

Una circular interna enviada al día siguiente desde la dirección federal pone firme a esos militantes y de paso recuerda al resto que deben honor a la camiseta del partido. "Buenas tarde, compañeros, hoy hemos recibido una foto de Monedero con compañeros del equipo del cambio y un mensaje muy malicioso (viene por supuesto de quien viene). Nosotros no somos quien para coartar la libertad de nadie a tomarse una foto con quien quiera, pero mientras se lleva una camiseta de campaña la situación cambia porque el mensaje se torna partidista y de malas artes".

"La responsabilidad de llevar las camisetas es muy alta y debemos cuidar todas nuestras acciones porque representamos una siglas", termina la circular en la que da un toque de atención a sus representantes, cuando a nivel nacional están en plena batalla por recuperar votos de izquierda y evitar un acuerdo desde una posición de debilidad.