El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, puso ayer en Alicante toda la carne en el asador para tratar de movilizar al electorado socialista. Sánchez, a quien buena parte de las encuestas, sitúan como tercer clasificado en las elecciones del próximo domingo, quiso desmentir esos augurios y aseguró que "hay remontada" y que los socialistas quedarán por delante de la coalición entre Podemos e IzquierdaUnida.

Alicante es, junto a Sevilla, la cuarta circunscripción que más escaños reparte (12), sólo superada por Madrid, Barcelona y Valencia. El 20D, el PP logró allí cuatro escaños, mientras que Podemos-Compromís y el PSOE lograron tres cada uno y Ciudadanos se alzó con dos. No obstante, la posibilidad de que la coalición Podemos-IU-Compromís supere al PP en el conjunto de la Comunidad Valenciana puede provocar un baile de escaños en Alicante.

"Hay remontada, sí, hay remontada, porque los votantes del PSOE vamos a ser los protagonistas del cambio, dejando atrás a los del sorpasso y dando una sorpresa ganando a Rajoy el 26 de junio", quiso vaticinar Sánchez, quien basó su optimismo en la movilización que dice haber detectado en el electorado socialista.

Sánchez recurrió a algunos de sus argumentos más queridos para presentarse como el elemento central del espectro político frente "a los extremos" que representan el PP y Podemos. En su opinión, "el voto más inútil es el que se le da a aquél con quien nadie quiere pactar y que, además, ha dicho que no va a presentarse a la investidura", en referencia a Rajoy. Para el líder socialista, el presidente del Gobierno en funciones ha demostrado "absoluta incapacidad para acordar con otros partidos".

Horas antes, Sánchez había alertado en Madrid contra un reforzamiento de lo que llamó "el ala dura" de Podemos. En su opinión, si el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, "sale reforzado" de las elecciones del 26-J, la negociación para formar Gobierno será "mucho más complicada".

Precisamente Iglesias quidso ayer cerrar el paso a las especulaciones que sugieren una posible cesión de la Presidencia del Gobierno al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para facilitar una coalición de Gobierno, incluso en el caso de que Unidos Podemos sea la más fuerza votada en la izquierda. Iglesias resaltó que si finalmente el PSOE queda tercero el 26-J, Sánchez habrá "perdido el partido" y nunca será presidente del Gobierno. Esto será así, añadió, porque el presidente del Gobierno sería el candidato que haya obtenido más votos. El cabeza de lista de Podemos aseguró que propondría exactamente lo mismo en el caso de que fuera su formación la que quedara tercera.

De otro aldo el PP, a sólo un día del final de la campaña, desplegó ayer una actividad frenética -sacó dos vídeos en la misma jornada- en un intento de romper el techo de cristal que las encuestas asignan a la derecha. En el primero de los vídeos, los populares dieron un paso más en su llamamiento a no dividir el "voto moderado" frente al extremismo, al pedir directamente el sufragio al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.