La alianza en apariencia más factible para que Mariano Rajoy salga investido presidente, que tiene a Ciudadanos como piedra angular, choca con un doble rechazo del partido naranja. A la negativa de Albert Rivera a apoyar al líder del PP se suma ahora su rechazo a cualquier acuerdo con el PNV, cuya concurrencia sería necesaria para que prospere el acuerdo. La suma del PP con Ciudadanos y PNV garantizaría a Rajoy 174 votos en la investidura.

Albert Rivera reiteró ayer su rechazo a sumarse a un Ejecutivo que encabece Rajoy. "Queremos que la gente se ilusione con el nuevo Gobierno de España. Si el Gobierno es continuista, si sigue el señor Rajoy al frente, el señor Fernández Díaz, y el señor Montoro, nosotros estaremos en la oposición". El líder de Ciudadanos reclama "regeneración". "Si se apuesta por un gobierno reformista y de cambio de etapa, nosotros estamos dispuestos a entrar en el gobierno", aseguró ayer en Bruselas. Sobre la sesión de investidura de Rajoy, considera que "no es necesaria" la abstención de Ciudadanos y sería suficiente con que lo hiciera el PSOE.

Por el otro flanco, el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, considera "bastante impensable" llegar a un pacto de gobierno que incluya al PNV. "Ya se sabe para qué y por qué nació Ciudadanos", señaló Girauta para descartar una alianza con los nacionalistas.

El portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, rechazó ayer la mesa de diálogo con PP y Ciudadanos propuesta por Albert Rivera para intentar un acuerdo para la formación de gobierno entre los tres partidos. "Recomendamos a Rajoy que empiece por llamar a sus afines ideológicos, sean de ámbito nacional o nacionalista", apuntó Hernando.

Los socialistas son objetivo prioritario del PP. Mientras Rajoy desde Bruselas pedía a "todo el mundo" que se "tranquilice" para hablar, el vicesecretario de Sectorial de su partido, Javier Maroto, invitaba al PSOE a convertirse en "actor partícipe" de una serie de reformas. Maroto considera que ahora toca ponerse de acuerdo en las reformas que hay que hacer. "Véase en su caso reforma constitucional, reforma de la ley electoral, pacto educativo, reforma de las pensiones, el pacto del agua, reforma de la financiación de las comunidades autónomas", apuntó el dirigente popular.

Las futuras negociaciones incluirán también instituciones más allá de Ejecutivo. En previsión de ello el secretario segundo de la Mesa de la Diputación Permanente del Congreso, el diputado de Ciudadanos que ocupo una secretaría en la mesa del Congreso en diciembre, Ignacio Prendes, defiende que el presidente de la Cámara no sea del partido que forme Gobierno. "Nos parece que es muy sano para mantener el principio de separación y de independencia de poderes que se mantenga esa diferencia entre el poder ejecutivo y el poder legislativo", apuntó Prendes, sin pronunciarse sobresi el próximo presidente del Congreso debe seguir siendo un socialista o, incluso, uno de Ciudadanos, como moneda de cambio en las negociaciones para la investidura del candidato del PP, Mariano Rajoy. "No voy a entrar en esos detalles. Lo importante es que sea una Mesa plural y que responda a la pluralidad de la Cámara y que de esa manera se refuerce el principio de separación de poderes. Lo demás son detalles de los que no procede hablar ahora", insistió el diputado de Ciudadanos Prendes.