El PP está recibiendo con cautela pero con buena disposición y mente abierta el posible escenario de una vía canaria a la investidura de su candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, a su vez presidente en funciones, tras su victoria en las elecciones generales del pasado domingo y unos resultados que hacen prácticamente inviable cualquier otra alternativa de Gobierno. Los populares se limitan por ahora a lanzar un permanente mensaje al PSOE para un gran acuerdo, bien de gobernabilidad o al menos que con su abstención permita la investidura del líder popular, pero también se declaran abiertos a otras posibilidades, entre ellas la de sumar los dos votos nacionalistas canarios, Ana Oramas de CC y Pedro Quevedo de Nueva Canarias, a un hipotético acuerdo paralelo con Ciudadanos y el PNV.
A cambio, el PP está dispuesto a acordar con los dos diputados isleños una importante agenda canaria, aunque advirtiendo que pondrían algunos límites respecto a la pactada antes de las pasadas elecciones del 20 de diciembre.
Atentos pero cautos
La dirección popular de la calle Génova se mostraba ayer muy atenta a los mensajes que los nacionalistas canarios trasladaban en relación con la investidura de Rajoy y, en particular, sobre la posición de Quevedo, por tratarse de un diputado electo en las listas del PSOE, pero que barajó una abstención si con ello lograba el desbloqueo político.
Los dirigentes populares valoraron muy positivamente esta posibilidad, pero se mostraron más cautos más tarde al conocer que tanto Quevedo como el presidente de NC, Román Rodríguez, aclaraban que la formación sería leal al pacto con el PSOE y que "votaría en contra" en una hipotética investidura del candidato del PP. Con todo, durante toda la jornada también se miraba de reojo a ese escenario posible en que un acuerdo previo con C,s (32 diputados), el PNV (5) y CC (1) convertiría a Quevedo en la llave de la investidura, quizá en segunda vuelta, y que su abstención liberaría al PSOE de tener que decidir si hace presidente a Rajoy con la propia abstención de sus 84 diputados, o si manteniendo la negativa forzaría unas terceras elecciones.
Varios dirigentes populares aseguraron a lo largo del día que la vía de la negociación paralela con la formación de Albert Rivera, con los nacionalistas vascos y con CC y NC era una alternativa a la conformación de un nuevo gobierno si los socialistas insistían en su negativa a un acuerdo entre los dos grandes partidos.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, aseguró que Quevedo podría tener "un papel muy importante" en este proceso si el PSOE se niega a la abstención y al acuerdo de Gobierno, mientras que por otro lado recordó, como también hicieron otros dirigentes del partido, que con CC ya se habían llegado en 1996 pactos de gobierno que alcanzaron toda la legislatura junto al propio PNV y a CiU.
El vicesecretario de Sectorial del PP, Javier Maroto, afirmó también que, aunque la prioridad es un acuerdo con los socialistas, hay predisposición a buscar otros acuerdos y que Rajoy hablará tanto con CC como con NC.
Convenios
Con todo, otras fuentes del PP advierten que esta vía canaria para la investidura requiere acuerdos previos con Ciudadanos y el PNV y que ambas formaciones han expresado importantes incompatibilidades, razón por la que insisten en la abstención socialista para permitir un gobierno de Rajoy.
El PP considera que alcanzar un acuerdo tanto con CC como con NC sobre temas específicos del Archipiélago no es difícil porque creen que hay un consenso de fondo al respecto. Sostienen que se comparte una visión de conjunto en asuntos claves como la reforma del sistema de financiación autonómica que garantice un mejor trato al Archipiélago, y como la actualización del REF económico, con todo lo que ello significa en materias como el transporte, la energía, o las compensaciones por la insularidad.
Con todo, advierten que un posible acuerdo con los nacionalistas no tendría por qué reproducir miméticamente el que tanto CC como NC alcanzaron con el PSOE durante las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez tras el 20D. Fuentes populares aseguran en este sentido que los temas específicamente presupuestarios, como los convenios de infraestructuras o las inversiones del Estado en las Islas, deberían abordarse en el contexto de las negociaciones de lo próximo presupuestos estatales.
