Los responsables municipales de Podemos en Gran Canaria y Tenerife avalan la gestión de la secretaria general, Meri Pita, y defienden su liderazgo frente a la opinión de "una minoría" que, desde su punto de vista, ha caído en el "oportunismo político" tras los malos resultado electorales del pasado domingo.

La pérdida de 34.000 votos y dos senadores respecto a la convocatoria de diciembre de 2015 ha acrecentado la brecha ya existente en el seno de la formación morada. Varios consejeros del Cabildo de Gran Canaria, donde Podemos gobierna merced a un acuerdo con Nueva Canarias y PSOE, reclamaron al día siguiente de las elecciones un ejercicio de autocrítica que debía culminar con el relevo de la responsable del partido en Canarias.

Los secretarios municipales en un comunicado dado a conocer ayer critican que esas voces disconformes hablen "desdeñando los canales oficiales de los que esta organización dispone" y "hablando además sin tener ninguna potestad para ello en nombre de los consejos ciudadanos".

Debate interno

Los responsables locales admiten la necesidad de abrir un proceso "de trabajo conjunto para encontrar las razones de la pérdida de apoyos que hemos sufrido en las últimas elecciones, y a partir de ahí poner soluciones" - ya han mantenido, asegura, las primeras reuniones en Gran Canaria y Tenerife- pero no entienden que después del trabajo llevado a cabo en el Archipiélago para levantar la organización y lograr respaldo ciudadano se intente ahora echar ese esfuerzo por tierra.

"No entendemos las críticas que algunos cargos están realizando en estos últimos días y, que en vez de ayudar, están perjudicando a Podemos Canarias en un momento donde tenemos que estar más unidos que nunca", señalan las direcciones del partido en Agüimes, San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Brígida, Mogán, Santa María de guía, Telde y La Aldea en Gran Canaria.

"Durante la campaña se ha trabajado incansablemente desde los municipios y, por cierto, en ninguno hemos contado con la colaboración de estas personas", señalan en referencia al vicepresidente del Cabildo Juan Manuel Brito y el consejero de Educación, Miguel Montero.

Los secretarios generales municipales hacen en el comunicado un llamamiento a la unidad y expresan "públicamente nuestra lealtad a la organización y a los instrumentos de que disponemos para solventar nuestros problemas y diferencias. Por último nuestra lealtad y compromiso con el proyecto que desde el consejo ciudadano autonómico se está llevando a cabo en nuestra Comunidad y por ende a sus legítimos representantes elegidos democráticamente en unas primarias abiertas", subrayan.

El debate abierto en la organización en Canarias coincide con el que tiene lugar a nivel nacional. La cúpula de Podemos ha abierto un periodo de consultas entre sus militantes para determinar la causas de su fracaso electoral así como el efecto de la alianza con Izquierda Unida. Sobre la mesa está igualmente la continuidad del secretario político del partido, Íñigo Errejón, y del secretario general, Pablo Iglesias.

Pero además de buscar responsables sobre el batacazo, las críticas en Canarias se centran también en la carencia de cauces en la organización isleña para el debate. La toma de decisiones en Podemos, ha apuntado Brito, ha pasado de ser horizontal a vertical, como en los partidos tradi- cionales.

Los descontentos demandan una vuelta a los círculos ciudadanos "para conectar con la gente" y abrir una nueva etapa más abierta y plural.

Ya el jueves la cúpula de Podemos en Canarias cerró filas en torno a la gestión de Pita y pidió a los críticos que, en vez manifestar en público sus críticas, den un paso adelante y pongan en marcha un proceso revocatorio si creen que efectivamente ha habido mala praxis por parte de la dirección. Según los estatutos de la formación para votar la revocación esta debe ser respaldada por un 20% de los afiliados o el 25% de los círculos validados. Si el resultado es positivo la conclusión sería la celebración de primarias.