¿Sigue en shock?
Estamos digiriendo. El hecho de que el PP pueda estar cuatro años más en el Gobierno haciendo sufrir a la mayoría social es bastante duro de digerir, pero habrá que metabolizar e intentar paliar ese sufrimiento a través de nuestra acción parlamentaria.
Han perdido un millón de votos a nivel nacional y casi 34.000 apoyos en Canarias y dos senadores ¿que falló?
Estamos haciendo una reflexión mesa a mesa, provincia a provincia, circunscripción a circunscripción. No hay un solo factor, confluyeron varios, desde el miedo a Podemos que se instauró a otros factores. Tenemos que hacer autocrítica y ver si la campaña estuvo acertada o si estuvimos muy ñoños. Habrá que analizar y, una vez que reflexionemos, rectificar en aquello en lo que nos hemos equivocado.
La dirección ha lanzado una encuesta con doce causas que pudieron influir en el resultado, ¿cuál sería la principal?
Es difícil, no me corresponde a mí sola. Haré mi reflexión en mi círculo en Las Palmas de Gran Canaria y lo que hago ahora como secretaria general es abrir los debates, círculos y consejos y escuchar a todos.
Entre los motivos de la desmovilización figuran el pacto con IU, la estrategia del miedo de sus adversarios políticos, las consecuencias del brexit
Son muchos factores. La confluencia siempre suma, nunca resta. Puede ser que no se metabolizara bien, pero no creo que fuera el elemento por el que perdimos proyección. Han sido otros factores como el miedo y quizás la campaña no la enfocamos adecuadamente.
Al final ganó el bipartidismo.
El bipartidismo no gana, resiste. Pierde cerca de cinco millones de votos y debe fenecer en la nueva etapa política de nuestro país. Los viejos partidos se resisten y los nuevos estamos en el nacer. Estamos en el proceso histórico entre lo viejo y lo nuevo. Lo viejo se resiste a dejar el poder que ha ostentado 35 años. Lo viejo se resiste a morir y es más lento el proceso del nacimiento del cambio. El camino del cambio no es llano, tiene baches y curvas, pero el cambio llegará y Podemos tiene un papel protagonista.
¿Esto es sólo un bache para Podemos?
Claro. Esto no es una carrera de cien metros, sino una maratón. Los cambios en política no se producen de ahora para después. Ahora tenemos que hacer una reflexión profunda, ver qué hemos hecho bien y qué tenemos que corregir.
¿Nadie asume responsabilidades por la pérdida de votos?
Hemos tenido rotundos éxitos en apenas dos años de vida. Tantos los éxitos como los fracasos se asumen colectivamente. Cuando acabemos el análisis colectivo si hay que modificar cargos lo haremos.
¿En Canarias habrá cambios?
Lo mismo que en la dirección estatal. Después del análisis y la reflexión decidiremos. Hemos pedido que se haga la reflexión al estilo Podemos, pausadamente, con respeto absoluto a las estructuras y órganos internos.
¿Se plantea dimitir?
Llevo sólo un año y cuatro meses como secretaria general. Desde las dos semanas siguientes a mi nombramiento ya había quienes pedían mi dimisión. De la misma manera que me puso la mayoría, la mayoría tendrá que decidir si me voy o no. Podemos entiende la política como una cuestión colectiva, no estamos aquí para intereses personales. Por tanto, si así se decide de la reflexión colectiva, así se hará. La dimisión me parece que sería una cobardía. Asumiré la decisión colectiva. Si creen que debo seguir, como hasta ahora me dicen en todas las reuniones, seguiré, y cuando toque tener que asumir algo lo asumiré.
Echenique avisa de que extirpará las "malas hierbas" si no se resuelve la pugna interna ¿quién es la mala hierba en Canarias?
Como en todos lados, no estamos exentos de tener gente que a lo mejor se inoculó de esa manera de entender la política como una cuestión de buscarse la vida. Pero el proyecto de Podemos va depurando y poniendo a cada uno en su sitio. A los que quizás de una manera equivocada estén en este proyecto político y su proyecto sea otro el tiempo es el que actuará. No tenemos ningún dedo que acuse o señale a una persona determinada. Tenemos un protocolo de actuación muy claro, quien lo cumpla estará dentro y quien no acabará saliendo.
¿Saliendo o expulsándole?
No somos de expulsar. La gente se expulsa o se autoexcluye por sí misma con sus métodos y forma de actuar. En Podemos los protocolos, el reglamento y el código ético están por encima de cualquiera. Ahí es donde vamos a demostrar quiénes somos y los que se coloquen fuera se pondrán fuera ellos mismos. Es elemental el respeto a los reglamentos, estructuras y estatutos.
¿Alguien se salta ese respeto?
Sí, hay quienes actúan de una manera muy individual o guiados por otras cuestiones, pero se pondrán fuera ellos mismos.
La pérdida de votos reabre la división en Canarias.
Hay gente que en diciembre, tras el éxito, buscó la foto y cuando vienen épocas malas buscan la crítica, por eso ellos se ponen fuera del protocolo de actuación. En Podemos respetamos nuestros procesos internos, las reflexiones colectivas y, a tenor de eso, actuamos.
El vicepresidente del Cabildo grancanario, Juan Manuel Brito, insiste en pedir su dimisión.
Podemos es el paradigma de la transparencia y la participación y tiene cauces democráticos para cualquier crítica. Que se haga a la vieja usanza, a través de medios de comunicación, indica lo lejos que puede estar ese sector minoritario del concepto de Podemos como organización abierta y participativa. Brito está suspendido cautelarmente y él entiende que no debe rendir cuentas ante los órganos que corresponden. Él no participó activamente en la campaña y lleva desde la segunda semana que soy secretaria general pidiendo mi dimisión. Recibo más críticas de él que del PP y el PSOE. Le he pedido muchas veces que se lo haga mirar porque no es así como se construye una organización.
¿Ha leído el artículo de opinión del consejero del Cabildo grancanario Miguel Montero?
Sí.
¿Se dio cuenta del mensaje encriptado con el que reivindicó su dimisión?
No, cuando me llega ya me hablan del mensaje. Me parece cuanto menos una frivolidad. Se tienen que usar los órganos del partido para las críticas y opiniones. Todas son bien recibidas. Las de ellos, como responsables institucionales, más si cabe, pero por los cauces correspondientes. Me parece una falta de respeto a la organización.
¿Es una maniobra de Brito para intentar liderar el partido?
Si es por el interés de una lucha de poder se equivoca. No conoce entonces en qué organización está. Les invito a que repasen las normas y estatutos de Podemos.
¿No se rentabilizó políticamente el 26J la presencia de Podemos en el Cabildo?
Podría ser, es uno de los elementos que vamos a analizar. En esta isla perdimos 21.300 votos. Teniendo en el gobierno insular cuatro consejeros nos preocupa mucho que se nos pueda estar penalizando, porque a lo mejor esa acción de gobierno no nos está reportando nada bueno.
¿Los cuatro consejeros participaron en la campaña?
No se les vio de manera activa.
¿Por qué?
No lo sé. El comité de campaña estaba conformado por parte del equipo técnico y del equipo organizador y los cabezas de lista. No sé si los consejos municipales pidieron que asistieran a actos algunos de esos compañeros.
Brito y Montero critican la falta de cauces para el debate.
Ellos pertenecen al consejo insular de Gran Canaria y tendrían que plantearse si ese consejo funciona o no, que es el que debe controlarlos a ellos en su acción de gobierno. Brito actúa en el Cabildo como consejero de Podemos y debe rendir cuentas, pero, según los consejos municipales, no lo hace.
¿Teme una consulta revocatoria impulsada por los críticos?
No. De hecho, incido en estos procesos como praxis política distinta a la de los partidos de la casta.
Como diría Pablo Echenique, ¿cuál sería la solución "amorosa y consensuada" para zanjar el conflicto interno de Podemos en el Archipiélago?
No creo que haya un conflicto interno, son personas concretas. La mayoría de la organización en Canarias y, en particular, en Gran Canaria está muy cohesionada.
