¿Cómo afronta el salto a la primera línea política?
Me impone en lo personal, porque supone un cambio importante, pero también lo asumo con mucho sentido de la responsabilidad y compromiso con mis compañeros de partido. Ya fui de suplente de Pepín [José Miguel Rodríguez, exalcalde de La Aldea] en las anteriores elecciones al Senado, llevo ocho años trabajando en el Congreso de los Diputados y conozco la mecánica parlamentaria, además, soy la responsable de Relaciones Institucionales de NC , luego voy a los congresos y mantengo vínculos con las otras fuerzas políticas. No me han puesto a dedo, llevo diez años de trayectoria política interna y de trabajo en las instituciones, Cabildo de Gran Canaria, Gobierno de Canarias, Congreso... Supongo que valoraron la renovación, la experiencia y el conocimiento de los entresijos de la política y de las administraciones públicas, sobre todo de las Cortes Generales.
Y a la primera, un escaño...
La noche electoral me resultó abrumador pensar que 97.460 personas han elegido tu nombre y han depositado su confianza en mí, no a ciegas, sino después de escucharme en la campaña. Sinceramente, es de las cosas más bonitas que te pueden pasar en la vida. Tras la alegría inicial, ahora predomina el sentido de responsabilidad. Y con muchas ganas e ilusión de empezar ya, se me hace largo hasta el 19 de julio.
Arrebató el acta lograda por Podemos el 20D y se impuso al alcalde de Ingenio y compañero en la lista PSOE-NC, Juan Díaz.
A lo mejor, una cara nueva fue una ventaja, pudo influir un discurso más fresco, pero son especulaciones. Me quedo con la tranquilidad de saber que hicimos una campaña limpia, con la gente e internamente. Y considero, y así lo agradezco, que mi escaño es fruto del trabajo de la militancia de las dos formaciones, del PSOE y NC. No se planteó en términos de competencia y se demuestra con los resultados electorales. La diferencia con Juan Díaz es de 1.180 votos, porque hubo una campaña coordinada, comprometida y conjunta. No he percibido malestar, todo lo contrario, mucho apoyo y consideración.
¿Y cuál es su balance global?
La sensación es agridulce. Dulce porque el PSOE y NC han recuperado posiciones y el liderazgo de la izquierda en Canarias, y agrio porque es incomprensible la subida del Partido Popular.
¿Por qué?
No me gusta especular, estoy intrigada y quiero esperar a los resultados de las encuestas postelectorales, cómo la gente justifica su voto. Pero creo que ha habido un poco de todo, recuperación de votos de Ciudadanos, triunfo de la campaña del miedo, muy poquito también influyó el brexit... Sinceramente, respeto mucho el voto pero me inquieta y desconcierta que haya subido tanto en Canarias cuando el PP ha olvidado a Canarias durante los últimos cuatro años.
Falta la austeridad y la corrupción en el listado.
En la corrupción se puede estar dando un efecto anestésico, es decir, ya estamos acostumbrados a que salgan tantos casos que la gente lo interioriza y el impacto es menor. Es una lectura, mía, dura. También puede haber influido la salida del ministro [de Industria, Energía y Turismo, José Manuel] Soria del PP, quizá un voto de confianza.
Un voto que ya negaron PSOE y NC a Mariano Rajoy...
No puedo hablar por el PSOE, que ya ha dicho que no. NC no va a propiciar un gobierno del PP, ni vamos a votar a favor ni nos vamos a abstener. No es una cuestión caprichosa. El PP se sitúa en las antípodas de lo que defendemos y, ademas, sería absolutamente contrario a lo que hemos intentado combatir durante cuatro años en el Congreso, a lo que hemos defendido estos cuatro meses de legislatura y a lo que hemos planteado a nuestros electores en campaña. Es absolutamente coherente que nuestra posición sea no. No vamos a darle una segunda oportunidad al PP, con lo que ha hecho a esta tierra.
¿Y entonces?
La responsabilidad en la gobernabilidad de España está en los 350 diputados, no sólo en el de NC. Están todos los jugadores en el terreno, el árbitro no ha pitado el inicio del partido y ya nos atribuyen el penalti final de después de la prórroga... Lo podemos decir más alto pero no más claro. Que se inicie el proceso institucional y que se valoren otras opciones.
¿Por ejemplo?
¿Por qué no un gobierno encabezado por Pedro Sánchez, con los votos a favor de Podemos y con la abstención de Ciudadanos y Partido Nacionalista Vasco? Confío en que las fuerzas políticas, sobre todo una que no entendió en la legislatura pasada que era necesario el diálogo, el consenso y la concesión dentro de la coherencia política que tienen que mantener, hayan aprendido. Podemos lleva toda la campaña electoral lanzando la mano al PSOE, vamos a ver cómo se retrata. Y también C's. Ya lo hicimos en la legislatura anterior y volveremos a trabajar por propiciar un gobierno de progreso.
¿Y cuáles son los objetivos de la senadora María José López?
Lo que uno plantea en campaña electoral, después tiene que cumplirlo, tiene que haber una correlación, aunque en los últimos tiempos se ha olvidado. La defensa de Gran Canaria se simboliza, como primera iniciativa, con una garantía para la financiación de la carretera Agaete-La Aldea, por razones de justicia social y simbología de la desatención de una necesidad vital para esa comarca. La segunda es la propuesta de reforma del Senado para hacer que funcione como Cámara de representación territorial. Y otra muy importante, por justicia social y necesidad, es abordar el problema de las camareras de piso.
