Los beneficiarios de las ayudas a la compra de vivienda usada para jóvenes, que están pendientes de cobro desde hace siete años, no podrán percibir, a la vez, las subvenciones a la Hipoteca Joven, como se permitió en la convocatoria del Plan de Vivienda de Canarias 2009-2012. El director general del Instituto Canario de la Vivienda (Icavi), José Gregorio Pérez, confirmó ayer, tras pedir informes jurídicos, que la percepción de ambas ayudas es incompatible desde 2014 y 2015, fechas en que se produjeron las primeras convocatorias para sufragar los atrasos en las subvenciones a la Hipoteca Joven, y donde se estableció que quienes cobraran esta ayuda no podrían percibir otra con el mismo objeto.

Según Pérez, en ninguna de ambas convocatorias se presentaron reclamaciones, por lo que se entiende que los demandantes de ambas percepciones validaron estas bases. No obstante, la Plataforma de Afectados de Vivienda Usada Joven Canaria afirma que la inclusión de esta cláusula se hizo "con mala fe" y desconocían "esta jugarreta". Según su presidenta, Idaira Herrera, no se presentaron reclamaciones entonces porque "nunca" hicieron una lectura de la misma en el sentido de que no podrían percibir ambas ayudas que, muchos de los jóvenes, solicitaron hace siete años cuando eran compatibles.

Es más, indica que la actual consejera de Vivienda, Patricia Hernández, reconoció la compatibilidad en sede parlamentaria el pasado 25 de febrero. Por ello, la plataforma de afectados considera que en la primera convocatoria para pagar los atrasos en las ayudas a la compra de vivienda usada, que se activó hace una semana y donde rige la misma cláusula que en la de Hipoteca Joven, se debe hacer "una corrección de errores y publicarlo". Si no es así estudian interponer "una denuncia colectiva". De las 80 personas que componen esta plataforma, solo una no se acogió a ambas subvenciones en su momento.

En total, esta ayuda tuvo 1.969 solicitudes entre 2009 y 2012, con importes entre 1.500, 3.000 y 6.400 euros, y se establecía que los pagarían en un corto espacio de tiempo, por lo que algunos pidieron hasta créditos. Según Herrera, del global de solicitantes la mayoría son jóvenes beneficiarios de las dos ayudas desde 2009.