Tras el primer encuentro ayer con los nacionalistas canarios para tratar de alcanzar acuerdos que pernitan su investidura, Mariano Rajoy sigue hoy la ronda de reuniones con los representantes del PNV y ERC. Tal y como quedó ayer patente con Coaliación Canaria el líder de PP tiene asumido que deberá hacer concesiones y que lo más realista es pensar que gobernará en minoría.

Si suma apoyos suficientes, esta vez sí, aceptará la invitación de el Rey Felipe VI para intentar su ninvestidura. Quiere someterse a esa votación y quiere hacerlo a finales de julio. En una primera votación probablemente no saldrá pero en la segunda le serían faborables las abtenciones, espera, de los diputados socialistas.

El presidente en funciones ha tomado la iniciativa esta vez de ver, personalmente, a líderes de todos los demás partidos y de incluir entre sus interlocutores también a las formaciones independentistas catalanas. De momento, se ha anunciado públicamente el encuentro con ERC, pese a saber de antema-no que este partido no apoyará a nadie que no garantice la celebración de un referéndum soberanista en Cataluña.

De hecho, fuentes de ERC consultadas por Europa Press confirman que ésa será la primera reivindicación que pondrán encima de la mesa a Rajoy, a quien también aprovecharán para pedirle explicaciones por las grabaciones publicadas entre el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, y el que fuera director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso de Alonso, sobre una supuesta conspiración contra dirigentes independentistas.

En cuanto al PNV, su interés es poner sobre la mesa de cualquier negociación lo que denominan 'agenda vasca' que empieza por la exigencia de que se cumpla íntegramente el Estatuto de Autonomía vasco, el llamado Estatuto de Gernika.

Urkullu reiteró ayer que su apuesta por el acercamiento de los presos de ETA a Euskadi estará presente en la reunión con el presidente en funciones y que sus demandas "no son nuevas" y no tienen "nada que ver" con conformar gobierno.

Los nacionalistas se muestran dispuestos al diálogo y defienden la conveniencia de que se constituya cuanto antes un gobierno en España. El presidente vasco añadió que prefiere celebrar las próximas elecciones autonómicas con este asunto ya resuelto y que las negociaciones correrán a cargo del partido.

Mientras Mariano Rajoy intenta recabar apoyos a su investidura se sigue topando con la negativa del PSOE, aunque Pedro Sánchez haya evitado hacer declaraciones al respecto. Precisamente, el líder socialista inició ayer una ronda de contactos con diferentes barones regionales antes del Comité Federal para tratar de atar una postura única.