"Todos seguimos pagando el peso del sector público", lamenta el secretario general de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), José Cristóbal García, que afea a la Administración la falta de ajustes en época de crisis, cuando, en cambio, se destruyeron 2,5 millones de puestos de trabajo en España en el ámbito privado. El representante de la patronal de Las Palmas entiende que las instituciones "siguen sin verse afectadas por la crisis que hemos atravesado".
Además, achaca la diferencia salarial de 13.534 euros entre los empleados públicos y privados en las Islas no sólo a la "tremenda" pérdida de contratos en el sector privado, sino que los nuevos puestos que se generan tienen sueldos más bajos. Ése es uno de los factores que se encuentran tras la brecha salarial y García se pregunta "dónde está el ajuste en la Administración". "Más que de salarios habría que hablar de eficiencia, eficacia y de gestión del servicio público", apostilló.
Crítica idéntica lanzó el presidente de la CEOE-Tenerife, José Carlos Francisco, que señaló que las nóminas de los trabajadores de empresas canarias están a la cola en España, mientras que los sueldos de quienes trabajan en el sector público están entre los primeros. "Esto explica que nuestros jóvenes tengan mucho interés en ser funcionarios, porque aparte de la estabilidad en el trabajo tienen una retribución razonablemente buena en relación con otro sitio", agregó.
Por el contrario, el secretario general de CCOO, Carmelo Jorge, negó que los funcionarios canarios gocen de una posición de "privilegio" respecto a los de otras regiones y recordó que tienen el sueldo congelado desde hace siete años, aparte de sufrir un recorte del 5%.
"El problema de este país no es que los empleados públicos cobren demasiado", insistió Jorge, que añadió, no obstante, que en la estructura de personal de la administración los grupos A y B, los mejor retribuidos, "no son precisamente los minoritarios". "Es mayor la proporción de personal cualificado y, por tanto, de mayores salarios, mientras que en la inmensa mayoría de las empresas privadas no existen titulaciones universitarias". Denunció la precarización de los sueldos en las entidades privadas y destacó que la economía en las Islas se basa en "mano de obra intensiva, pero poco cualificada" en sectores como la construcción y hostelería.
