El PSOE canario salió ayer en defensa de la vicepresidenta del Gobierno canario y consejera de Empleo y Políticas Sociales, Patricia Hernández, ante los ataques del PP. El secretario de Organización de los socialistas canarios, Julio Cruz, asegura que los populares "se arrastran por entrar en el Gobierno regional" y les acusa de estar "obsesionados" con Hernández "fijación que llega a alcanzar el ridículo", critica.
Además de Cruz, también el portavoz socialista en el Parlamento, Iñaki Lavandera, y el consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno regional, Aarón Afonso, lanzaron sendos comunicados para salir al paso de las críticas del PP sobre el primer año del Gobierno de Clavijo y que se centraron, sobre todo, en la labor de Patricia Hernández al frente de las políticas sociales y de Jesús Morera en materia de Sanidad. De hecho, el presidente regional del PP llegó a decir que el PSOE "no está a la altura" para mantenerse en el Gobierno, mientras que las críticas a los consejeros de Coalición Canaria no fueron tan furibundas.
Julio Cruz sostiene que el PP canario "no termina de asumir que en un solo año el PSOE está priorizando desde el Gobierno de Canarias asuntos por los que ellos ni se preocuparon durante dos décadas". En su opinión los populares "nunca han sabido no estar en el Gobierno, pese a ser ahora su deber, y por eso desconoce que una oposición bien hecha, realizada desde el trabajo y la responsabilidad, puede ser una labor muy constructiva y gratificante pero para los populares resulta siempre más cómodo el sillón de la crítica sin rigor".
El secretario de Organización socialista dirige sus dardos directamente a Asier Antona: "ha sido colocado a dedo como presidente de un partido por un señor expulsado de un Gobierno por mentiroso y por tener negocios en paraísos fiscales". El dirigente socialista critica que el "volantazo" del PP lo demuestra que su nuevo presidente "se sacude de encima a medio partido, todo ello sin opción para el debate interno, como es costumbre en ellos".
Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario Socialista, Iñaki Lavandera, advierte al PP que no va aprobar una "chapuza" de ley de servicios sociales, por lo que la vicepresidenta y consejera del área "no va a darle esa satisfacción" a los populares. Esta ley es uno de los objetivos prioritarios de esta legislatura y con la misma se pretende "poner en hora el sistema canario de políticas sociales después de casi 30 años y eso llevará el sello del PSOE". Lavandera valora que el Gobierno canario "continúe trabajando con todas sus fuerzas, a pesar de que en las Islas llevamos casi cinco años esperando políticas para el Archipiélago". El grupo parlamentario defiende la gestión de Hernández y su equipo en un tiempo récord.
En la misma línea se pronuncia desde el Gobierno regional el consejero de Presidencia, Aarón Afonso. En un comunicado oficial de la Consejería, el titular del departamento defiende los logros alcanzados en el primer año de legislatura y asegura que el Ejecutivo "está en el buen camino para reconstruir en las Islas lo que el PP ha destruido".
Afonso centra su defensa en las áreas socialistas y en sus "hitos sociales": la recuperación de la universalidad de la sanidad pública, la ampliación de quienes perciben la PCI de 3.000 familias al inicio de la legislatura a las 9.000 actuales, la creación durante este año de más plazas sociosanitarias de dependencia que la suma de los cuatro años anteriores o el récord alcanzado el pasado mes de junio en altas en dependencia, cuando se registraron 586.
Por otro lado, los diputados socialistas Gustavo Matos y Gabriel Corujo asistieron ayer a una reunión de trabajo organizada por Nueva Canarias y Podemos en el Parlamento para abordar la ley del suelo. Los invitados fueron Fernando Gómez Aguilera, de la Fundación César Manrique, y el catedrático de Urbanismo Carmelo Padrón, ambos críticos con la norma que impulsa el Gob ierno de Clavijo. Tanto Matos como Corujo también han mostrado sus reparos a algunas de las cuestiones planteadas en el texto y su presencia en esta reunión evidencian las diferencias internas en el grupo parlamentario Socialista en este asunto.
