Apenas 19 de los 88 municipios del Archipiélago llegan al mínimo recomendado de policías locales, un exiguo 21,6%. Es más, tan solo una de las siete islas, Lanzarote, cuenta con 1,8 agentes por cada 1.000 habitantes, que es la ratio mínima que la normativa al respecto juzga conveniente. El déficit de agentes es especialmente preocupante en municipios como La Matanza de Acentejo, Firgas o Fuencaliente y en islas como Gran Canaria y, sobre todo, La Gomera.

El decreto 75/2003, que estableció las normas de coordinación de las policías locales del Archipiélago, recomienda, como también la Unión Europea, que haya al menos 1,8 agentes por cada millar de habitantes, una ratio que debería incrementarse en función de las características de cada municipio: la mayor o menor extensión territorial, el mayor o menor nivel de delincuencia, la condición, o no, de localidad turística, etcétera. Los ayuntamientos isleños siempre han tenido dificultades para llegar a ese mínimo y los años de estrecheces presupuestarias las han agravado sobremanera. No en vano, las oposiciones a funcionario de los cuerpos de seguridad locales, que han de convocar los consistorios, prácticamente han desaparecido en virtud de la ley de estabilidad.

Los datos que maneja la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Ejecutivo autonómico ponen de manifiesto que ni una sola de las islas supera los 1,8 agentes por cada 1.000 habitantes. De hecho, solamente una, Lanzarote, alcanza ese mínimo. En la provincia occidental, las localidades de Tenerife y La Palma tienen, siempre por cada millar de residentes, una media de 1,5 policías locales; las de La Gomera, de 0,7 (con mucho la isla cuyos municipios más se alejan de la ratio recomendada); y las de El Hierro, de poco más de uno. En Las Palmas, las localidades de Gran Canaria tienen, también de media, 1,4 agentes por cada 1.000 habitantes; las de Fuerteventura, 1,7; y las de Lanzarote, exactamente 1,8, de modo que es la única isla que consigue un aprobado, aunque sea un aprobado raspado.

Debate en la Fecam

Esta carencia generalizada en los cuerpos de seguridad locales subyace en la idea de muchos consistorios de restablecer sus plantillas de auxiliares, una idea que ya se ha discutido en el seno de la Federación Canaria de Municipios (Fecam) y que incluso se ha transmitido al Gobierno autonómico. Hay que recordar que entre los objetivos prioritarios de la Consejería de Seguridad figura en lugar destacado la actualización de la ley de coordinación de las policías locales. Los auxiliares de policía no tienen la categoría de funcionario pero forman parte de las plantillas públicas de los concellos de Galicia, por ejemplo.

En Gran Canaria, las localidades de Firgas (0,7) y Valsequillo (0,9) no cuentan ni con un policía por cada mil habitantes. En el otro extremo, solo tres municipios alcanzan, de hecho superan, el mínimo: San Bartolomé de Tirajana (2,7), Mogán (2,6) y Artenara (2,5). Todos los demás tienen entre uno (Santa Lucía, Tejeda, Telde, Teror y Vega de San Mateo) y 1,6 (Agaete). En Las Palmas de Gran Canaria hay 1,4 agentes por cada millar de vecinos.

Las dos islas orientales son las que contabilizan menos escasez de policías locales. En Lanzarote tienen más de esos 1,8 agentes por millar de habitantes que apunta la ley cuatro de sus siete municipios: Tinajo (2,6), Tías (2,5) y Haría y Yaiza, ambos con 2,3. Tres suspenden: Arrecife (1,4), San Bartolomé (1,5) y Teguise (1,7). En Fuerteventura, tres aprueban: Betancuria (2,8), Pájara (2,5) y Antigua (2,3); y tres suspenden: Puerto del Rosario (1,2), La Oliva (1,5) y Tuineje (1,6).