El PSOE se resiste a realizar cambios en el organigrama del Gobierno tal y como le demanda Coalición Canaria para iniciar el nuevo curso político, tras el verano, con nuevas caras en algunos puestos del Ejecutivo. La vicepresidenta Patricia Hernández no quiere dar imagen de debilidad para llegar al Congreso regional del partido con apoyos suficientes en sus aspiraciones a convertirse en secretaria general. Sin embargo, hay varios cargos intermedios que están cuestionados o que, por diferentes problemas internos dentro del partido, pueden tener sus días contados.
Hay sectores del partido que también alertan sobre el riesgo de que la consejera de Obras Públicas, Ornella Chacón, salga del Ejecutivo, aunque es una opción de la que Hernández no quiere ni oir hablar. Además de Chacón, el consejero de Sanidad, Jesús Morera, también ha tenido sus desavenencias con el núcleo duro de CC en el Gobierno -el presidente Fernando Clavijo y el viceconsejero José Miguel Barragán- lo que debilita su posición en el seno del Ejecutivo autonómico, aunque sigue siendo una persona de la máxima confianza de la vicepresidenta.
Entre los cargos que se encuentran en el punto de mira fuera y dentro del Gabinete figura el director del Servicio Canario de Empleo (SCE), Alejandro Martín, debido a las críticas que recibe la escasa eficacia del organismo en la ejecución de las políticas activas de empleo. Martín viene de la etapa anterior ya que su nombramiento fue realizado por la exconsejera de Empleo, Francisca Luengo, y Patricia Hernández lo mantuvo, aunque por encima de él designó a Rafael Yanes como viceconsejero de Empleo.
En Obras Públicas el director general de Infraestructura Viaria, José Luis Delgado, se encuentra en la diana de CC de Tenerife tras su paso por el Cabildo y los enfrentamiento que tuvo con su presidente, Carlos Alonso. Las presiones para que salga del Ejecutivo se han arreciado en las últimas semanas a raiz de la última polémica por los desequilibrios en las inversiones entre Gran Canaria y Tenerife.
En varios sectores del PSOE también se habla de la posible salida del director del Servicio Canario de Salud (SCS), Roberto Moreno, no tanto por su gestión al frente del organismo sino por desavenencias internas en el equipo de la Consejería de Sanidad. Moreno es uno de los dirigentes socialistas de Gran Canaria más cercanos a Patricia Hernández ya que fue directamente la vicepresidenta la que lo propuso para estar al frente del SCS, pese a que ya no contaba con la confianza del secretario insular del PSOE grancanario, Ángel Víctor Torres, ni del secretario de la Ejecutiva de la capital, Sebastián Franquis.
Candidatables al congreso
El PSOE canario se enfrenta a una encrucijada en el último tramo del año en el que se mezcla su proceso interno de cara al congreso regional con su papel en el Gobierno canario. La posición orgánica de Patricia Hernández no es la mejor hoy por hoy para encarar con ciertas garantías que no tendrá problemas para ser elegida secretaria general. El partido se ha convertido en las últimas semanas en un verdadero avispero con comunicados, escritos, manifiestos y recogidas de firmas que denotan la situación de convulsión interna como consecuencia de una dirección regional desnortada y débil. Hernández no lo va a tener fácil porque sus críticos se están moviendo para buscar candidatos alternativos en el congreso regional, cita que aún no tiene fecha cerrada hasta que no se convoque el congreso federal y se sepa si Pedro Sánchez tendrá rival o no en las primarias.
Entre los nombres que ya están sonando en el seno del PSOE canario figuran la presidenta del grupo parlamentario socialista y alcaldesa de San Bartolomé de Lanzarote, Dolores Corujo, dirigente muy cercana a la líder andaluza Susana Díaz. También en algunos cenáculos del partido se nombra al alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo, como alternativa grancanaria a la vicepresidenta del Ejecutivo regional e incluso suena el actual presidente de la gestora del partido en Tenerife, Héctor Gómez.
La situación de deterioro interno puede ir a más en el caso de que se bloquee la formación de un nuevo Gobierno central, ya que eso supondría alargar aún más el proceso congresual. El sector más cercano a Susana Díaz prefiere que se mantenga José Miguel Pérez al frente del partido hasta el congreso para, en el caso de que la dirigente andaluza se presente a las primarias, tener a la dirección regional del partido en Canarias más a su favor junto con Patricia Hernández.
