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Canarias busca en África huellas de las expediciones de castellanos y aborígenes

El proyecto trata de recuperar dos torres de los siglos XV y XVI construidas en Ifni y Tarfaya por tropas la Corona de Castilla con la colaboración de indígenas isleños

Vestigios de la torre Santa Cruz de Mar Pequeña, en Tarfaya, en 2013.

El Gobierno de Canarias busca en las costas africanas las huellas de las expediciones castellano aborígenes que, tras la conquista de las Islas, prosiguieron con la expansión de la Corona de Castilla penetrando por el litoral de Marruecos a finales del siglo XV y comienzos del XVI. Para estas incursiones construyeron dos fortalezas: Santa Cruz de la Mar Pequeña (Tarfaya) y San Miguel de Asaca (Ifni), cuyos restos arqueológicos permanecen semienterrados. La consejería de Turismo y Cultura, en colaboración con el gobierno marroquí, han puesto en marcha un proyecto para recuperar este patrimonio cultural de ambos territorios, con excavaciones arqueológicas en las dos fortalezas.

Pedro de Maninidra, hermano del último rey aborigen de Gran Canaria, Tenesor Semidán, bautizado como Fernando Guanarteme, murió en 1500 en la batalla de las Torres, en la fortaleza de San Miguel de Asaca, que el adelantado Alonso Fernández de Lugo, conquistador de Tenerife y La Palma, mandó construir ese mismo año. En esta sangrienta contienda con las tribus locales de esa zona sahariana, el ejército expedicionario, en el que participaban aborígenes isleños castellanizados como Maninidra y Juan Delgado, yerno del fayzague de Telde, quedó diezmado y la torre de San Miguel de Asaca se abandonó.

A partir de ese momento, y hasta su deserción definitiva hacia 1526, la otra fortaleza, Santa Cruz de la Mar Pequeña, construida en 1496 en Tarfaya, volvió a a convertirse en la única cabeza de puente de la expansión colonial castellana a través de Canarias en el continente africano, donde el comercio y el tráfico de oro y esclavos negros era un negocio muy lucrativo, hasta que los Reyes Católicos optaron por abandonar esta zona ante las dificultades de penetración en el territorio y las nuevas perspectivas que, para la corona de Castilla, abrió el descubrimiento y la colonización de América .

"Se dio la espalda a África", explica el doctor en Geografía e Historia y experto en Arqueología, Jorge Onrubia, que coordinará un equipo formado por investigadores de las dos universidades canarias y del Instituto Nacional de Ciencias de la Arqueología y del Patrimonio de Rabat.

Casualmente Onrubia también codirige el proyecto encargado por el director general de Patrimonio Cultural, Miguel Ángel Clavijo, para determinar si los restos de Fernando Guanarteme, que participó asimismo con Alonso de Lugo en la conquista de Tenerife, se encuentran en el subsuelo de la ermita de San Cristóbal de La Laguna.

Onrubia expone que, en este caso, se sabe que Maninidra fue uno de los aborígenes castellanizados que falleció en la batalla de las Torres y quizás sus restos puedan estar bajo los vestigios de la fortaleza de San Miguel de Asaca.

Excavaciones

La consejera de Turismo, Cultura y Deportes del Ejecutivo autónomo, María Teresa Lorenzo, acompañada por Miguel Ángel Clavijo, se desplazó ayer a Rabat para discutir los términos de la colaboración con el director de Patrimonio del Gobierno de Marruecos, Abdellah Alaoui. Este proyecto, denominado Arqueología de un patrimonio compartido, trata de poner en valor los restos de las dos torres hispano canarias. Su objetivo consiste en documentar y recuperar para su uso social y turístico los vestigios arqueológicos de estos dos enclaves.

El acuerdo de colaboración supone el compromiso canario de llevar a cabo las actuaciones de investigación y documentación, así como redactar el anteproyecto de valorización que permita compatibilizar el uso cultural y turístico. Por su parte, el Gobierno de Marruecos facilitará la realización de las actuaciones, recepcionará el anteproyecto de valorización y llevará a cabo las acciones necesarias para ejecutarlo.

La torre de Santa Cruz de la Mar Pequeña se relacionó por vez primera con Canarias gracias a un notario lanzaroteño que visitó la zona en el último cuarto del siglo XIX, Antonio María Manrique y Saavedra, aunque fueron los estudios llevados a cabo por Pul Pascon y Théodore Monod, avanzada ya la segunda mitad del siglo XX, los que confirmaron definitivamente este vínculo.

Excavaciones arqueológicas para sacar a la luz los vestigios de la fortaleza, así como la realización de sondeos en su entorno inmediato y prospecciones arqueológicas sistemáticas en la laguna de Jnifiss, son algunos de los trabajos que se llevarán a cabo en esta torre en el marco de este proyecto, indica Onrubia.

Por otro lado, los sondeos ya efectuados en la torre de San Miguel de Asaca han proporcionado materiales arqueológicos que permiten fechar con precisión los vestigios, al tiempo que han documentado ciertos elementos constructivos, como una muralla, cuya vinculación con la torre no ofrecen duda. En cualquier caso, el conocimiento arqueológico de este conjunto, que se encuentra en apariencia bien conservado, es, a día de hoy, insuficiente, expone.

En este enclave también se llevarán a cabo excavaciones arqueológicas, así como el inventario, análisis y tratamiento de todas las fuentes textuales y cartográficas disponibles.

Según Lorenzo, "el proyecto es producto de la preocupación del Ejecutivo regional por proteger el patrimonio histórico y cultural de Canarias". Además, esta iniciativa persigue, también, "disponer de un recurso que, convenientemente gestionado, sea susceptible de funcionar en el mercado turístico y contribuir al desarrollo socioeconómico de la zona, tan importante para la propia economía y estabilidad de ambas regiones, la canaria y la del sur de Marruecos".

Miguel Ángel Clavijo destacó el interés que ambos Gobiernos comparten por la recuperación, restauración, documentación, difusión y valorización de las torres, así como el desarrollo de iniciativas y proyectos que propicien el acceso de la población a ambos enclaves, "ya que se trata de un patrimonio compartido entre Canarias y Marruecos de gran valor".

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