La Guardia Civil dispondrá un buque oceánico, dos patrulleras y un avión durante septiembre y octubre para controlar y evitar la llegada de inmigrantes irregulares a Canarias, según explicó ayer el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa. El instituto armado teme que el flujo de personas se desplace hacia el Mediterráneo occidental y se acerque a España, tal y como prevé la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex), tras el acuerdo de devolución de refugiados desde Grecia a Turquía.

Fernández de Mesa presentó en rueda de prensa las operaciones Indalo, en las aguas del Mediterráneo, y Hera, en el océano Atlántico, para combatir los flujos de inmigración irregular, si bien precisó que esta acciones no conciernen tan solo a los movimientos migratorios, sino a "cuestiones que están en la conciencia de todos los españoles". De esa manera contestó a si esos desplazamientos entrañan mayor riesgo terrorista en España.

La operación Hera incluye la zona terrestre de Canarias y las aguas senegalesas. En ella participarán el buque oceánico de la Guardia Civil Río Tajo, junto con las dos patrulleras de altura que la Benemérita tiene permanentemente en Dakar y un avión de vigilancia marítima del Ejército del aire francés.

El objetivo principal es evitar la entrada irregular de inmigrantes por vía marítima en la Unión Europea (UE), asegurar la vida humana, identificar a los inmigrantes irregulares para proceder a su repatriación y obtener información de interés para la lucha contra las redes que promueven el tráfico de personas teniendo como principio de actuación la detección temprana.

Según explicó el jefe de la Jefatura de Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil, Juan Luis Pérez Martín, la entrada de inmigración irregular por Grecia "se ha parado" tras el acuerdo entre la UE y Turquía, mientras que en el Mediterráneo central, en la zona de Italia, está "estabilizada" -por la operación Sofía-, de manera que se encuentra entre los "análisis de riesgo" de Frontex que los flujos puedan venir al Mediterráneo occidental y el Atlántico. "Es un tema que nos preocupa", apostilló.

Asimismo, el director general de la Guardia Civil afirmó que España está a disposición de las autoridades internacionales y rehusó valorar si en la actualidad existe mayor riesgo de entrada de yihadistas. "No determinamos más que los medios que hay que poner a disposición de Frontex para cumplir con las operaciones que nos encomienda", subrayó, para añadir que sólo podrá analizar esta cuestión "una vez que se produzca".