La Provincia - Diario de Las Palmas

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JK5022 Octavo aniversario de la tragedia de Barajas

Una lucha sin tregua

Los familiares de las víctimas homenajean a sus seres queridos con ofrendas florales - Los afectados exigen a la Justicia que obligue a la aseguradora a pagar indemnizaciones dignas

Ofrenda floral en la plaza de la Memoria, ayer.

"Nuestros hijos aún estarían con nosotros si ese avión no hubiese despegado ". Este es el lamento de una madre, Ana Déniz, ocho años después del siniestro del JK5022, en el que fallecieron 154 personas y 18 resultaron heridas tras la caída en Barajas, instantes después de su despegue, de un MD-82 de Spanair que alzó el vuelo con la intención de aterrizar en Gran Canaria. Déniz acudió ayer a la segunda jornada de homenajes ataviada con una camiseta que mostraba los rostros sonrientes de su hijo, Ayoze Falcón, y su novia, Cristina. Ambos murieron en la tragedia que cercenó el alma de cientos de familias que aún reclaman justicia.

En el monumento Luces en el Vacío de la playa de Las Canteras, primero, y en la plaza de la Memoria de Venegas, después, los afectados mostraron su firmeza de seguir luchando por la verdad y por unas indemnizaciones que se ajusten a la normativa comunitaria -como se hizo en el fallo de la Audiencia Provincial de Barcelona y que dio la razón a los padres y la hermana de una de las víctimas-, y no al baremo de accidentes de tráfico que hasta ahora se venía aplicando en España. Más aún cuando Spanair tenía suscrito un seguro de 1.500 millones de dólares por su flota, esgrimen. El objetivo ahora es que este criterio se extienda a los 21 procesos abiertos que aún siguen pendientes de sentencia.

"Si nos rendimos, habremos perdido". La tesorera de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, Ángeles Piretti, pidió el respaldo de los tribunales para que obliguen a Mapfre, aseguradora de la extinta aerolínea, a pagar lo que les corresponde. Así, sostuvo, "se preocuparán más en el futuro de haya más seguridad tanto en el transporte aéreo como en el de trenes o autobuses". Y es que este es, precisamente, una de las principales metas de la asociación. Si las aseguradoras exigen a las aerolíneas criterios de calidad cuando éstas quieran contratar una póliza de seguro, contribuirán, a su juicio, a cumplir con la seguridad aérea.

Su lucha, además, es la de todos. El dolor que atraviesa sus corazones desde aquel fatídico 20 de agosto de 2008 no quieren que se vuelva a reproducir con la muerte de más inocentes. Piretti, además, mantiene la esperanza de que la causa penal, archivada en septiembre de 2012 por la Audiencia Provincial de Madrid, se vuelva a abrir. "Es primordial", señaló, "porque se cometieron 154 homicidios por imprudencia".

En los actos conmemorativos estuvieron presentes el consejero de Hacienda del Cabildo de Gran Canaria, Pedro Francisco Justo Brito, y el primer teniente de alcalde de Las Palmas de Gran Canaria y concejal de Urbanismo, Javier Doreste. Con una ofrenda floral, lectura de poemas y música en vivo a cargo de la violonchelista Piroska Doughty, los familiares de las víctimas honraron a sus seres queridos. Las lágrimas, pese al paso del tiempo, fueron inevitables. La pena, al igual que la lucha, aún pervive.

MERCEDES SOSA

"Si es más barata la indemnización que la seguridad, volverá a pasar"

En el accidente aéreo del JK5022 fallecieron familias enteras. Mercedes Sosa convive, desde hace ocho años, con el dolor que le causó perder a su hermana gemela, a su cuñado y a sus sobrinos. Con el tiempo, relata, se ha ido adaptando, "entre comillas", a una nueva realidad: "La muerte se ha ido aceptando porque es lo que hay". Se trata de una resignación amarga de quien lucha cada día para que la Justicia, esa que denuncia que les ha dejado "huérfanos y desamparados" durante este tiempo, "haga justicia".

Bajo su punto de vista, no se ha querido investigar y tampoco se ha aprendido nada del accidente. Por eso, insiste, no cree que la Justicia sea igual para todos. Pero en medio de toda la maraña judicial ha aparecido un rayo de luz: la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona que aumentó las indemnizaciones que deben recibir los familiares de una de las víctimas. "Por fin alguien se ha molestado en pensar algo más", sostiene, al tiempo que recalca que lo importante no es el dinero. "Me levanto todos los días para ir a trabajar y mantener a mi familia", explica, "pero si sigue siendo más barato pagar una indemnización que invertir en seguridad esto va a volver a pasar".

ENRIQUE PAMIES

"Aunque hayan pasado ocho años, a veces crees que esto no pudo pasar"

No solo familiares de las víctimas asistieron a los actos conmemorativos que tuvieron lugar ayer en la capital grancanaria. También hubo amigos, como Enrique Pamies, que mantenía una relación de amistad muy estrecha con una de las fallecidas. Confiesa que el día en que se cayó el avión de Spanair se enteró por la noche del accidente y la incredulidad, desde entonces, pervive en él. ""Parece que nunca pasó", expone, porque "un accidente así es algo que nunca se espera".

Su amiga perdió la vida junto a su hijo de dos años, por lo que Pamies, antes del inicio del homenaje en la plaza de la Memoria, los recordaba con cariño. "Ha sido una gran pérdida", lamenta, pero espera que no haya sido en balde. Al igual que el resto de afectados, reclama que haya mayor seguridad para que incidentes de este tipo no vuelvan a ocurrir. Las 154 vidas que se apagaron en aquel MD-82 de Spanair, por desgracia, "ya no tienen remedio".

ANA DÉNIZ

"Espero que con todo lo que se ha luchado se pueda conseguir algo"

Ana Déniz echa de menos las llamadas de su hijo Ayoze Falcón. Llevaba más de un año en Madrid, donde trabajaba, porque en la capital española estaba su novia, Cristina. Juntos subieron al avión de Spanair con la intención de pasar unos días en Gran Canaria. "Siempre que podía venía porque le gustaba mucho su tierra", explica emocionada Déniz.

No lo volvió a ver más y ahora atesora en su memoria cada instante junto a él. Y pese a que un fallo de la Audiencia Provincial de Barcelona abre la puerta a que las indemnizaciones que Mapfre debe pagar aumenten, Déniz subraya que jamás les van a devolver a sus seres queridos.

Recuerda que hace ocho años se desplomó cuando supo que en el avión que se estrelló en Barajas iba su hijo. "Vi en el telediario el suceso, pero jamás pensé que Ayoze fuese en él", relata. Su marido y su otro hijo fueron los que le comunicaron la triste noticia, y, desde entonces, lucha cada día por seguir adelante. Su familia es su mayor pilar y, al igual que el resto, quiere justicia.

JAVIER D. G.

"Tenemos la esperanza de que la sentencia se extienda al resto de recursos"

Antes del comienzo del acto en Las Canteras, junto al monumento Luces en el Vacío, Javier D. G. ya se encontraba sentado en un banco con un ramo de flores. Su hija Ana, de 30 años, iba en aquel avión. "Era inspectora de Sanidad y una persona muy abierta y dinámica", recuerda con emoción. "Tenía un buen trabajo", añade, "y se fue toda su vida". A lo largo de estos ocho años, su recuerdo siempre ha estado presente en él.

La sombra de la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona que aplicó el reglamento comunitario para calcular las indemnizaciones de los familiares de una de las víctimas de los fallecidos planeó en todo momento sobre los homenajes. Para Javier, esta noticia es esperanzadora al suceder en un país en el que, según mantiene, "los fallos son siempre para los grandes y, en este caso, para la aseguradora." Ahora, en cambio, espera que de una vez la Justicia les tenga en cuenta y se extienda ese criterio al resto de recursos pendientes. Además, este padre denuncia el abandono que han sufrido los familiares de las víctimas por parte de los gobernantes.

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