Ocho años después del accidente del avión de Spanair, las víctimas, esperanzadas, reclamaron a los jueces de Madrid y Canarias valentía para que emulen a la Audiencia de Barcelona y eleve las indemnizaciones por un siniestro cuyas causas aún dicen desconocer.

Un aniversario más, los aeropuertos de Adolfo Suárez Madrid Barajas y el paseo de la playa de Las Canteras de Las Palmas de Gran Canaria acogieron los homenajes que los allegados de las 154 víctimas, convocados por la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, rindieron a sus familiares. Y sin olvidar las viejas reivindicaciones de la asociación para conocer la verdad de lo sucedido y que se haga justicia, en esta ocasión las víctimas acudieron a los actos con una puerta abierta a la esperanza después de que la Audiencia barcelonesa decidiera hace unos días aplicar el reglamento europeo y no el baremo de las víctimas de tráfico para cuantificar las indemnizaciones.

En esta pelea legal tuvo mucho que ver el abogado Francisco Vázquez, que en la defensa de una de las víctimas consiguió elevar la indemnización de los 148.990 euros que estableció un juzgado mercantil a 235.632 euros, muy lejos en cualquier caso de los nueve millones de dólares que corresponderían a cada víctima si se divide el importe de 1.500 millones de dólares por el que estaba asegurado el vuelo. A este "clavo ardiendo" del fallo de Barcelona quiere agarrarse la asociación que dirige Pilar Vera, que instó a los jueces de las otras audiencias que tienen casos pendientes de víctimas a que se "envalentonen", consciente, no obstante, de que la jurisprudencia de estos órganos judiciales es menor.

Reapertura de la causa penal

Pero no pierden la esperanza, como tampoco la de que se pueda reabrir una causa penal que la Audiencia de Madrid archivó en 2013 al considerar que la responsabilidad del siniestro no era imputable a los técnicos, sino a la actuación "errónea" de los pilotos.

Aprovechó la presidenta de la asociación para criticar a la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) por su falta de transparencia y su poca fiabilidad y por su actual composición, que ha sido renovada para seis años y ha elegido a un presidente que es "un jubilado de Airbus" y a unos vocales con perfiles "de auténtico escándalo". De "retroceso" y de "escarnio, vergüenza e insulto" a los fallecidos en el accidente del 20 de agosto de 2008 calificó Vera esa decisión.

Que alguien les diga qué ocurrió aquel trágico día, que se les explique por qué "los que permitieron que el avión se estrellara" sigan teniendo responsabilidades en materia de aviación y que se abra una comisión parlamentaria de investigación son algunas de las otras reivindicaciones que de nuevo dejaron sobre la mesa los miembros de la AVJK5022. Como también la petición de que los accidentes de este tipo sigan un proceso judicial en la Audiencia Nacional y no, como hasta ahora, en los juzgados ordinarios.

Tres fueron los escenarios en Madrid del homenaje. El primero de ellos, el Parque Juan Carlos I, justo en el monumento en memoria y recuerdo de los pasajeros del vuelo JK5022.

Allí, Pilar Vera no pudo contener la emoción y tuvo que ser relevada en la lectura del comunicado por Loreto González, superviviente y madre de una joven que falleció en el accidente. Loreto perdió a su única hija con 23 años y durante este tiempo ha sufrido muchas operaciones, rehabilitación...

Aseguró que se encuentra mucho mejor físicamente, pero "el corazón está igual de partido". "Estoy mal -comentó a los medios de comunicación- porque los muertos no vuelven, por desgracia, y la justicia no actúa".

Ya en el aeropuerto madrileño, el primer lugar elegido para el recuerdo fue el olivo a las afueras de la Terminal 2, en el que se encuentran las placas con los nombres de las víctimas.

Poco después, los familiares se trasladaron al monumento La Paloma, ya dentro de la T2, para depositar un corazón de rosas blancas. Tras la rueda de prensa en sala Autogiro del edificio terminal, se produjo el acto más emotivo, justo en el lugar donde se estrelló el avión de la extinta Spanair ocho años atrás.

"Todavía es posible lograr justicia y verdad, como lo han conseguido otras tragedias en España", concluyó Pilar Vera en representación de las víctimas. Según el comunicado leído durante la ofrenda floral, "sin justicia no se cerrará jamás la herida, que lejos de disminuir se agranda con el paso del tiempo".