Coalición Canaria y el PP cerraron ayer un principio de acuerdo para el apoyo de los nacionalistas a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno de España, pero eludieron concretar en el documento el coste de la decena larga de medidas sobre el Archipiélago que asumiría un posible gobierno conservador para la nueva legislatura. Las delegaciones de ambos partidos se reunieron durante cerca de dos horas en el Congreso para perfilar la "hoja de ruta" de los compromisos con Canarias que asumirá Rajoy a cambio del voto de la diputada de CC, Ana Oramas, a su investidura, pero convinieron en que la mayor parte de las cuestiones deberán retomarse y abordarse durante la negociación de los diferentes presupuestos estatales, si se llega al caso de que el candidato popular consigue formar gobierno y la legislatura echa a andar, lo que en estos momentos no está en absoluto garantizado.
Nacionalistas y populares perfilarán hoy los flecos que ayer quedaron pendientes antes de que el consejo político nacional de CC autorice mañana el apoyo a la investidura de Rajoy en la votación del próximo día 31. Previamente, los nacionalistas canarios revisarán el posible acuerdo al que lleguen el propio PP y Ciudadanos para comprobar que en él no hay ninguna medida que se considere "contraria a los intereses de Canarias", en cuyo caso daría marcha atrás a su anunciado apoyo a Rajoy. Es la única línea roja que ayer puso CC a su acuerdo con el PP, temerosos de que algunos aspectos centralistas del programa de la formación de Albert Rivera sean asumidos por los populares.
En todo caso, el secretario general de la formación canaria, José Miguel Barragán, recordó que la misma condición impuso en su momento al acuerdo con el PSOE, y que, entonces, ningún elemento del documento pactado entre socialistas y la formación naranja impidió el apoyo de CC a Sánchez. "En principio, esperamos que tampoco ahora haya contra los intereses de Canarias, pero como medida de precaución lo queremos leer antes de dar el sí definitivo", precisó.
En este sentido, y a modo de ejemplo, la diputada de CC anunció que no apoyaría la investidura de Rajoy si el PP pactara con Ciudadanos alguna medida que afectara a los Cabildos insulares en el marco de la posible desaparición de la Diputaciones provinciales que reclama la formación naranja, o una reforma electoral que perjudique las singularidades canarias en la elección de senadores u otros aspectos de reconocimiento de algunas singularidades territoriales.
Oramas también anunció que CC no apoyaría una investidura que asumiera "una reforma electoral ad hoc como la que pretende Ciudadadanos", aunque señaló que espera que "el PP se mantenga en el respeto a la representación territorial que se ha defendido desde la transición".
Sin embargo, otros aspectos de política general que pudieran pactar el PP y la formación de Albert Rivera, pero no asumidos por CC, como el contrato único, no serían impedimento para su apoyo a la investidura, aunque los nacionalistas canarios dejaron claro que ellos no se sentirían comprometidos con esa medida y que la rechazarían en el Congreso.
En todo caso, CC vuelve a ser la primera fuerza política que adelanta su apoyo a una investidura, como lo hizo en febrero pasado en la del socialista Pedro Sánchez, finalmente frustrada por falta de apoyos suficientes, en aplicación de su máxima de priorizar la formación de un gobierno cuanto antes independientemente de su color político. Al igual que en febrero con los socialistas, CC ha logrado en un solo día un acuerdo de fondo con el PP sobre la base de la misma agenda canaria que presentó a Sánchez y que éste también asumió prácticamente al completo e igualmente sin cifrar el coste final que esas medidas para las Islas supondrían a las arcas estatales.
Las delegaciones del PP y CC tardaron menos de dos horas en cerrar el principio de acuerdo que ambas formaciones llevaban trabajando durante 20 días y que en sus aspectos más técnicos sobre el REF y la financiación autonómica abordaron el pasado lunes en una reunión entre el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas en funciones, Cristóbal Montoro, y los consejeros económicos del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila y Pedro Ortega.
Pese a esta intervención del ministerio responsable último de los presupuestos, el documento de ayer eludió cualquier aproximación a una cuantificación económica del coste del apoyo de CC a la investidura de Rajoy. "Todo lo que tiene que ver con el REF y los convenios de infraestructuras tienen reflejo en los presupuestos, pero no hemos negociado los presupuestos. Eso no está sobre la mesa. Hemos planteado lo que es la hoja de ruta de la agenda canaria en la negociación. Si se inicia la legislatura habrá presupuestos y será a partir de ese momento cuando negociaremos el reflejo presupuestario de cada una de estas medidas. No es el momento ahora de hablar de ficha financiera", resumió Barragán para justificar esta posición.
Para los nacionalistas, lo importante es que haya investidura y que se forme gobierno, asumiendo de hecho de que el voto de Oramas no es imprescindible para que Rajoy sea presidente. Y, a partir de ahí, sí exigir partidas económicas concretas en la negociación presupuestaria, en la que el voto de CC sí será determinante.
El documento que ayer perfilaron ambas partes incide casi punto por punto en el que firmaron CC y PSOE en febrero, con un compromiso por parte del PP, en este caso, de constitucionalizar el REF en caso de una reforma de la Carta Magna, mejorar la financiación autonómica para acabar con el déficit respecto al coste de los servicios básicos en las Islas, reformar del Estatuto de Autonomía en esta legislatura, recuperar los convenios de infraestructuras que dejaron de aplicarse presupuestariamente en los últimos cuatros años, así como el Plan de Empleo de Canarias (PIEC), mejorar la conectividad y estudiar la posibilidad de incrementar hasta el 75 % la subvención al transporte aéreo de pasajeros, o apoyar a Canarias en la estrategia ante la UE, entre otras.
Investidura fallida
Los dirigentes nacionalistas no se atrevieron ayer a vaticinar si finalmente Rajoy logrará la investidura o si hay riesgo real de una terceras elecciones, y eludieron, en este sentido, llamamientos al PSOE para que permita con su abstención que la legislatura eche a andar. Barragán afirmó que "en estos momentos se puede ir a un debate de investidura con 160 ó 170 diputados", pero reconoció que "todo el mundo sabe que esto es insuficiente y que, por tanto, es probable que nos encontraremos con una primera sesión fallida". "Nadie es capaz de predecir qué va a ocurrir, hay que negociar, hay que ver si hay alguna posibilidad de acuerdo e incluso si alguien lo intenta de forma alternativa".
Por su lado, Oramas enfatizó que, pase lo que pase, este proceso no será "baldío" para Canarias porque "hemos conseguido el compromiso firmado por los dos grandes partidos estatales con posibilidades de gobernar un acuerdo de fondo sobre los temas que marcan las relaciones entre Canarias y el Estado. "No sé si habrá gobierno o no, pero sí compromiso para los temas vitales de las Islas. Sería muy difícil explicar que en un momento dado, sea el gobierno que sea, se vuelva atrás respecto a estos documento sobre la agenda canaria asumida por el PP y el PSOE", resaltó.
Además de Barragán y Oramas, la delegación canaria se completó con la presencia de José Miguel Ruano, secretario de Organización de la formación; sus dos senadores, María del Mar Julios y Pablo Rodríguez, y el diputado regional de CC-PNC Juan Manuel García Ramos.
