El presidente del Gobierno en funciones y candidato a una nueva investidura, Mariano Rajoy, se reafirmó ayer en su compromiso para desarrollar una agenda canaria desde las políticas estatales en caso de que alcance de nuevo la Presidencia, tal como se establece en el acuerdo firmado entre el Partido Popular (PP) y Coalición Canaria (CC), pero sorprendió a todos con una intervención en la que dio una visión sobre la situación del Archipiélago claramente contraria a la que supuestamente justifica ese pacto entre populares y nacionalistas canarios.
En sus respuestas a Ana Oramas (CC) y Pedro Quevedo (Nueva Canarias, NC), Rajoy empleó más tiempo y argumentos en defender la gestión de su Gobierno desde 2011 en relación con las Islas, que en explicar los compromisos adquiridos si logra la investidura.
La actitud de Rajoy sorprendió sobre todo a Oramas, que en su réplica al candidato tuvo que recordarle que son precisamente las políticas del actual Gobierno central en funciones, contrarias a su juicio a los intereses de las Islas, las que obligan a un pacto de 14 puntos para revertir la situación en materia de empleo, inversiones, infraestructuras, convenios o financiación.
El candidato, visiblemente cansado y desganado, respondía a los dos diputados nacionalistas canarios al final de la segunda jornada del debate de investidura a sabiendas de que perdería la votación, celebrada poco después, y consciente también de que tampoco logrará su objetivo en la de mañana.
"A Canarias no le han ido tan mal las cosas en los últimos años", afirmó tajante Rajoy en su primera respuesta a Quevedo tratando de poner el foco en la marcha de la economía isleña en los dos últimos años y tras haber destacado la importancia de que la comunidad autónoma haya sido una de las pocas que ha cumplido con el objetivo del déficit.
Dato "muy positivo"
"Ha sido un dato muy positivo que nos refuerza como país", recalcó. Pero el líder del PP dibujó un panorama de fondo que contrasta con los argumentos nacionalistas que han llevado a la firma del acuerdo para su apoyo a la investidura. Rajoy comentó para empezar que "hay muchas más personas trabajando en los últimos cuatro años, se está creando empleo con una tasa interanual del 4%, hay un crecimiento económico del 2,8%", pero también puso énfasis en las actuaciones desarrolladas por su Gobierno en las Islas.
"Se han invertido en infraestructuras más de 2.300 millones de euros, los aeropuertos canarios están muy bien y funcionan muy bien, hemos asegurado la conectividad aérea y marítima, y se está haciendo y será fundamental la nueva planificación de la red de transporte de energía eléctrica", señaló.
También consideró que desde el Estado "se han atendido las necesidades financieras de Canarias a lo largo de esta legislatura", que "se está trabajando en materia de pesca y agricultura", y que "se ha desarrollado un marco regulatorio para el desarrollo de las energías renovables". "Sin duda quedan muchos asuntos pendientes, pero no podemos olvidar que las cosas han mejorado en Canarias", insistió el candidato antes de recordar que en materia turística "Canarias está pulverizando todos los récords".
Esta es la visión que ofreció Rajoy sobre las Islas en respuesta a la crítica intervención de Quevedo, en algunos puntos coincidente con la de la propia Oramas. Ambos diputados canarios, y en especial la de CC, se vieron obligados luego a puntualizar al candidato a la investidura.
"Canarias no ha tenido las políticas que necesitaba, ni tiene unos aeropuertos fantásticos. Por eso hemos firmado un acuerdo donde figura que las inversiones en los aeropuertos las vamos a decidir conjuntamente en los próximos años", afirmó la diputada tinerfeña. Tras señalar que "en Canarias ha ido bien el turismo, pero no por políticas de su gobierno, sino por la crisis en los países del mediterráneos", aseguró que del total del empleo creado en las Islas, "el 60 % es gente de fuera por no haber podido preparar a los locales a través del PIEC [Plan Integral de Empleo de Canarias] que eliminó su Gobierno".
"Esperamos que algún día un Gobierno de España se ocupe de Canarias por convicción, no por pactos", remató la nacionalista viendo que Rajoy parecía sentirse muy distante del espíritu que Coalición ha tratado de imprimir al acuerdo con el PP.
Dotar los convenios
Con todo, Rajoy insistió en que de conseguir la investidura abordaría todos los puntos pactados con CC, entre ellos asumir la ultraperificidad canaria "como hecho diferencial de trascendencia constitucional de forma semejante a lo contenido en el artículo 349 del Tratado de la UE" y asegurando que su "apuesta por el REF es clara y hay avances y negociaciones que intentaremos cerrar con la mayor celeridad posible".
En materia de financiación autonómica, expuso que "los principios de autonomía, igualdad, solidaridad y suficiencia son necesarios", pero advirtió de que "no es tan fácil plasmarlo en un acuerdo de quince [comunidades autónomas] con el Gobierno de España". En cuanto a los convenios, recordó que él había impulsado en gobiernos anteriores del PP "cuando había más recursos" algunos como los de costas, obras hidráulicas, infraestructuras educativas y carreteras, y aseguró que intentará, "por las especificidades de Canarias, ponerlos en marcha y dotarlos suficientemente".
Oramas había centrado previamente su intervención en justificar su apoyo a la investidura en virtud de la urgencia para la formación de un gobierno, recordando que es la misma actitud que CC mantuvo durante la investidura frustrada del socialista Pedro Sánchez en marzo.
"No es cierto que tengamos que resignarnos a una situación de bloqueo. O somos responsables y entendemos que hay que entenderse, o dejamos pasar el tiempo y volvemos a unas elecciones que nadie desea", afirmó la tinerfeña antes de recordar que en Coalición han "estado abiertos al diálogo desde el primer momento" y sabiendo que para que ganen todos, todos deben ceder. "Este país no puede esperar más, Canarias no puede esperar más", resaltó.
Tras desgranar todos los puntos pactados con el PP para el desarrollo de la agenda canaria, Oramas señaló que "para que haya gobierno, debe haber negociación, debe haber concesiones, pero también debe haber un cambio profundo en las políticas anteriores", y avanzó su sí "por responsabilidad, a quienes han aparcado sus diferencias para buscar puntos en común.
Pedro Quevedo, por su parte, espetó a Rajoy que si él cree que debe gobernar porque le apoyaron ocho millones de españoles, debe reconocer sin embargo que "13,5 millones de votos apostaron por el cambio político". "Es difícil de articular, pero el cambio político ganó en las urnas", sostuvo tras acusar al candidato de no poner ninguna intención en convencer a nadie para que le apoye y de estar pensando en realidad en nuevas elecciones.
En relación con los compromisos con Canarias que Rajoy avanzó el martes en su primera intervención, Quevedo le dijo claramente que "no se fía" de él por los incumplimientos anteriores. "No nos podemos fiar de usted, porque en el discurso de investidura de 2011 hizo siete compromisos sobre Canarias y los incumplió todos, y lo tenía más fácil, porque contaba con una mayoría absoluta sobrada y el acuerdo era de naturaleza menos centralista que ahora", afirmó el diputado de NC, quien acusó a Rajoy de "liquidar" el PIEC pese a sus promesas sobre el empleo.
