El presidente de Canarias, Fernando Clavijo (CC), convocará en los próximos días una nueva reunión con el consejero de Sanidad, el socialista Jesús Morera, y los gerentes de los centros hospitalarios para analizar el desvío presupuestario en este departamento y poner en marcha medidas para corregir esta situación. Al jefe del Ejecutivo le preocupa que, a pesar de que este año se han aumentado las partidas para Sanidad, se está prestando "un servicio peor" y "las listas de espera siguen subiendo".
Antes de participar en los actos con motivo de la festividad de la Virgen del Pino en Teror, Clavijo manifestó que no puede garantizar la continuidad de Morera como responsable del área sanitaria porque depende de la "voluntad del propio consejero", al tiempo que señaló que él "ahora mismo" no está pensando "ni en dimisiones ni en ceses", sino que su "principal objetivo es dar una solución a los ciudadanos".
En lo que va de año se ha producido un desfase en las cuentas de Sanidad de 50 millones de euros, que podría alcanzar los 150 millones a final de 2016. Este escenario inquieta al Gobierno ya que puede afectar al cumplimiento del objetivo de déficit y control del gasto impuestos por el Estado. De ahí que la Consejería de Hacienda, dirigida por Rosa Dávila, ha dado un aviso a Sanidad para cambiar el rumbo.
Una vez que el Gobierno ha "detectado el problema" es hora de "buscar soluciones y no culpables", insistió ayer Clavijo, quien admitió que existe un problema de gestión y de presupuesto, en tanto que "es evidente que la sanidad tiene en torno a 350 millones de euros menos de lo que le correspondería" por la merma de recursos debido al sistema de financiación autonómica.
Más lista de espera
Sin embargo, hizo hincapié en que la de Sanidad es la Consejería con la mayor dotación para este año, 2.643 millones, 25 millones más que en 2015, además de otros diez millones que se le concederán a través de la ley de crédito extraordinario que se debatirá a partir del lunes en el Parlamento. La mitad de estos diez millones irán para el nuevo Hospital del Sur de Tenerife.
Pero los números no salen. Clavijo no entiende por qué "ha subido el gasto, pero la lista de espera sigue subiendo". "El problema es que el desvío presupuestario se ha triplicado y no ha repercutido directamente en la mejora asistencial ni en la reducción de las listas de espera". Lamentó, así, que "con más dinero se está prestando un servicio peor".
Ante las tesis de un sector del PSOE que lo achaca al "caos" que se encontró Morera al asumir el área, regida por CC en la anterior legislatura, el dirigente nacionalista respondió que "ya hace más de un año que este área lleva en manos del PSOE y los datos de las listas de espera de 2014-2015 son inferiores a los de junio de este año".
Clavijo reconoció que la deficitaria gestión en Sanidad "no se arregla con una varita mágica" y animó a los pacientes, sindicatos y profesionales del sector a participar en la búsqueda de soluciones, a fin de "prestar el mejor servicio posible y que sea sostenible y viable económicamente". Además, recordó que en agosto mantuvo una primera reunión con los gerentes de los hospitales, a quienes solicitó informes, por lo que les volverá a citar para analizar la documentación y esclarecer el origen del exceso de gasto.
Sanidad justifica el descuadre en el aumento de sustituciones de personal y la inclusión de nuevos fármacos de forma sobrevenida debido a la hepatitis C. No obstante, Clavijo prefiere esperar a las conclusiones de los estudios para aclarar las causas y articular las medidas correspondientes, que "se conocerán en los próximos días" y unas serán a corto plazo y otras a partir de enero.
Descartó aumentar la partida para Sanidad a través del crédito extraordinario y rechazó la propuesta de NC de destinar a este ámbito fondos del extinto Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas (ITE).
En cuanto a la sospecha de dirigentes del PSOE de que Clavijo y Coalición están buscando "cualquier excusa" para romper el pacto de gobernabilidad, el político tinerfeño aseguró: "No necesito excusas. Si realmente no estuviésemos satisfechos y considerásemos que no fuese positivo para Canarias se hubiese roto el pacto, porque esto no es una situación obligada".
Por su parte, el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, afirmó ayer que si bien es cierto que el Servicio Canario de la Salud tiene menos fondos que antes de la crisis también lo es que hay un problema de gestión del gasto en personal. Asimismo, rechazó que el desfase se deba a los hospitales del Norte y el Sur de Tenerife, pues dijo que mucho de su personal ha llegado a ellos por traslado.
