El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Jesús Morera, admitió ayer en el Parlamento regional el aumento de las listas de espera en el Archipiélago y, además, su empeoramiento hasta finales de año.

En una comparecencia propuesta de manera conjunta por los grupos parlamentarios Socialista (PSOE) y Nueva Canarias (NC), Morera cifró en un 8,5% o alrededor de 2.500 personas el incremento de las listas de espera sanitarias durante los últimos 13 meses, periodo correspondiente a su etapa al frente del departamento. En sesión plenaria, el consejero socialista reconoció el "mal dato" ante la Cámara después de que el desajuste presupuestario en su área tensara durante las últimas semanas las relaciones entre Coalición Canaria (CC) y PSOE como socios en el Gobierno autonómico, junto a otras discrepancias como el proyecto de ley del suelo.

Pese al mayor presupuesto de la Consejería de Sanidad respecto al año anterior -25 millones a los que se han sumado 10 más tras la aprobación ayer de una ley de crétido extraordinario-, las listas de espera no se redujeron al priorizar, dijo, la atención a pacientes con retrasos de hasta cuatro años y crecer tanto la población de más edad como la oferta de intervenciones quirúrgicas. "Hemos operado más", se defendió el consejero antes de subrayar, por ejemplo, la reducción de la demora media a 164 días en julio y el descenso de los traslados a centros privados concertados en más de 6.000 personas durante el último semestre.

Tras destacar también el aumento de las diversas pruebas diagnósticas y de primeras consultas especializadas, Morera se congratuló por "frenar la avalancha" en los servicios de urgencias el pasado invierno, sin "fotografías denigrantes" de los pasillos en los medios de comunicación como en anteriores campañas. Precisamente, el consejero se alegró por la publicación el pasado domingo en LA PROVINCIA/DLP de la evolución del gasto en los centros del Servicio Canario de la Salud (SCS), con un desvío presupuestario de 142 millones de euros, al "poner las cartas boca arriba". Unas cuentas anuales inferiores, según sus cálculos, en 120 millones con respecto a 2015 a causa del déficit heredado.

Por todo ello, Jesús Morera condicionó la mejoría de la sanidad pública canaria a una "adecuada financiación por parte del Estado. Es la única batalla que debemos dar todos, busquemos soluciones y fondos para tener la sanidad que queremos, no podemos dar ni un paso atrás", concluyó el consejero autonómico de Sanidad.

Antes de pedir un acuerdo parlamentario para la mejora presupuestaria, Marcos Hernández, diputado del PSOE, coincidió con su compañero socialista en atribuir la situación sanitaria al déficit de fondos procedentes de Madrid en los últimos años, una tesis compartida desde CC por Elena Luis al denunciar una "insuficiente financiación crónica" del Estado con 375 millones anuales menos desde el inicio de la crisis. Desde el PP, Guillermo Díaz negó la responsabilidad del Gobierno central al subrayar la "nefasta gestión"de Morera, un consejero "solo" en el Ejecutivo canario.

Román Rodríguez (NC) consideró "roto" el Gobierno después de que su presidente, el nacionalista Fernando Clavijo", utilizara "información falsa" para "ajustar cuentas" con su consejero de Sanidad.