La moción de censura presentada ayer por Coalición Canaria en el Ayuntamiento de Granadilla de Abona constituye "un misil en la línea de flotación" del pacto entre los nacionalistas y el Partido Socialista en el Gobierno de Canarias. Así lo advirtió ayer el secretario de Organización del PSC-PSOE, Julio Cruz, que avisó a su socio de que, si prospera este "ataque", dará por roto el acuerdo de gobernabilidad en la Comunidad Autónoma. Y es que el municipio del Sur de Tenerife no es una localidad cualquiera, sino que representa el núcleo duro de la vicepresidenta del Ejecutivo, Patricia Hernández. CC desautorizó a sus siete concejales y les dio ayer 24 horas para que se retracten o serán expulsados del partido. Sin embargo, lejos de deponer su actitud, los ediles mantienen firme su desafío para arrebatar, junto a PP y Ciudadanos, la Alcaldía al socialista Jaime González Cejas.
El PSOE no está dispuesto a perdonar esta vez a Coalición. La moción de censura en Granadilla supone un nuevo incumplimiento del pacto regional en cascada con los nacionalistas y desestabiliza y tensiona aún más la alianza entre ambas fuerzas políticas en el ámbito autonómico. Otra fisura que se suma a las discrepancias sobre la nueva ley del suelo, el desequilibrio inversor en carreteras y las desavenencias sobre la gestión sanitaria.
"Esto no es una chinita más en el pacto, sino un misil en la línea de flotación si sigue adelante y prospera la moción", aseguró el dirigente socialista Julio Cruz, que recordó que Granadilla está bajo el paraguas del trato suscrito con el presidente del Gobierno y también secretario general de CC en Tenerife, Fernando Clavijo, quien "avaló con su firma" ese acuerdo, por lo que, según Cruz, "tiene máxima responsabilidad a la hora de resolver este asunto". "Confiamos en su disposición y buen hacer", apostilló, al tiempo que defendió que el PSOE está cumpliendo "tanto el espíritu como la letra del programa de gobierno". "Pedimos lealtad a Coalición porque nosotros somos leales", enfatizó.
"Estamos ante un incumplimiento que sería muy grave para la salud del pacto con CC", añadió Cruz, que entiende que "no hay ninguna razón política" para desbancar al PSOE del poder local.
Tras reunirse con el secretario general de CC, José Miguel Barragán, para analizar este nuevo revés, el número dos del PSC-PSOE espera que su socio adopte medidas contundentes. "Al PSOE no le vale con que están fuera de control o con que no pueden hacer nada, eso no nos sirve porque no es real, ni es verdad ni se lo cree nadie", agregó.
En este sentido, Barragán le trasladó su compromiso de que se revertirá la situación. De hecho, explicó que los concejales de CC en Granadilla actuaron "sin el consentimiento del partido", que ha dado 24 horas a sus ediles para que se retracten o los expulsará, por reconocer que esta iniciativa significa "un ataque a las reglas de juego pactadas con el PSOE". Con todo, cree que este episodio "puntual no debe afectar al pacto con el PSOE", que "está funcionando bien".
Así, CC ha iniciado el procedimiento previsto de expediente disciplinario extraordinario, que va por una vía "muchísimo más rápida", tal como se recoge en sus estatutos y destinada única y exclusivamente para las mociones de censura no autorizadas. Barragán expuso que, desde que los servicios jurídicos de CC ultimen el expediente "se comunicará el inicio del procedimiento" entre ayer y hoy a los concejales implicados. En caso de que no den marcha atrás, el expediente continuará hasta la expulsión definitiva. Se procederá entonces a comunicar al Ayuntamiento de Granadilla de Abona esa situación para que la moción de censura no pueda prosperar, declaró a los medios Barragán.
De hecho, si los concejales de Coalición persisten en su empeño y no retiran la moción acabaría la vía administrativa interna, quedarían expulsados y luego tendrían la posibilidad de ir a la Justicia. Mientras, pasarían al grupo mixto y, al no formar parte de un partido, la moción de censura fracasará, tal como estipula la Ley de Régimen Electoral que termina con este tipo de actuaciones de los tránsfugas. Además, tanto la Ley de Municipios como la de Cabildos, aprobadas en abril de 2015, ponen coto al transfuguismo, ya que dejan sin sueldo a los cargos electos si abandonan la formación por la que fueron elegidos y mantienen el acta.
Grietas
El procedimiento extraordinario disciplinario de CC en Granadilla es urgente y de expulsión, a diferencia de los expedientes de Puerto de la Cruz y Arico (Tenerife), Tuineje (Fuerteventura) y Valle Gran Rey (La Gomera), en los que se amonestó y suspendió de militancia, ya que se intentaba buscar una solución al problema.
Otro caso fue el de La Frontera (El Hierro), donde el PSOE presentó una moción contra AHI-CC. El pacto regional estuvo al borde de la ruptura y Ferraz tuvo que intervenir para abortar la operación.
Pero la grieta de Granadilla no hace sino aumentar los recelos de los socialistas. Un sector crítico avisó a la cúpula del PSOE de que esto iba a ocurrir y auguran que la próxima moción de censura de CC será en Arona. Las mismas fuentes señalan que "desde el minuto uno Coalición tiene una estrategia que pasa por desgastar al PSOE en Tenerife, donde esta formación obtuvo magníficos resultados en las elecciones de 2015". Granadilla es un municipio estratégico, puesto que los alcaldes del sur tinerfeño auparon a la vicepresidenta y consejera regional, Patricia Hernández, en las primarias del PSC-PSOE para ser cabeza de lista en los comicios. Insisten en que Hernández, que aspira a ser secretaria general del partido, "ya no puede mirar para otro lado". Mientras, el presidente autonómico, Fernando Clavijo, dijo ayer que se despertó "con la noticia" y confía en que la situación política en Granadilla se pueda "reconducir en los próximos días".
