Mariano Rajoy no contempla para nada una convocatoria de la Conferencia de Presidentes de comunidades autónomas que auspicia el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y que apoyan varios mandatarios autonómicos. El líder del PP y jefe del Ejecutivo central en funciones no tiene ni en su agenda, ni en su cabeza, dar curso a un foro que lleva sin reunir desde enero de 2012, la única vez que lo ha hecho durante todo su mandato. Según fuentes de su entorno, aunque "sí está al tanto" de la iniciativa del presidente canario para celebrar una cumbre autonómica en octubre, y de los contactos que con ese objetivo éste ya ha mantenido con otros dirigentes regionales, por ahora no considera que esa convocatoria resuelva los asuntos que plantean. No obstante, sí asume la agenda de temas puesta sobre la mesa por el mandatario canario: la definición del techo de gasto y transferencia a las regiones de la información para conocer los ingresos estatales del próximo año y poder elaborar los presupuestos regionales de 2017.
Tanto desde La Moncloa como desde el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y desde el Congreso se están llevando a cabo iniciativas y propuestas que tratan de dar respuestas a las preocupaciones de los comunidades autónomas en relación con sus horizontes financieros y presupuestarios, según apuntaron ayer las mismas fuentes.
De igual forma se expresó también ayer la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien evitó explicitar el rechazo de Rajoy a una cumbre autonómica, pero remitió claramente a esas actuaciones en marcha. "Lo que están haciendo los responsables económicos del Gobierno es hablar con las comunidades autónomas y con los distintos partidos para ver qué fórmulas legales podemos utilizar para solventar esa cuestión, porque está claro que la ley es bastante taxativa en cómo deben presentarse los Presupuestos y la ley de Estabilidad, y estamos analizando qué hacer", afirmó durante su comparecencia tras el Consejo de Ministros.
La vicepresidenta insistió en que las conversaciones a dos bandas, con las comunidades autónomas y con los partidos en el Congreso, es totalmente necesaria para poder aprobar en las Cortes el posible acuerdo que se alcance con las regiones. "Todo el mundo tiene interés en que la situación sea lo más normal posible y que la senda que ha marcado Bruselas pueda cumplirse y pueda estabilizarse. Estamos hablando con unos y otros porque lo importante es el fondo del asunto y hacerlo con la seguridad de que se hace con una fórmula jurídicamente solvente", subrayó tras recordar los cambios legislativos "importantes" que se requieren.
De su respuesta, parece quedar claro que el Gobierno central circunscribe el trabajo político para llevar a cabo esas medidas al de los contactos directos de Montoro con las comunidades autónomas, y al de las negociaciones entre los partidos en el Congreso. La más importante de esas medidas sería la reforma del artículo 15 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, propuesta precisamente por Canarias y sobre la que los grupos parlamentarios negocian un posible texto y un calendario de tramitación exprés.
Si no se cambia la ley, las autonomías tendrán que ceñirse a un objetivo de gasto del 0,3 % del PIB este año, y del 0,1% en 2017, frente al 0,7 y 0,5%, respectivamente, que se acordó en abril en el Consejo de Política Fiscal y Financiera tras la autorización de Bruselas.
A mayor objetivo de déficit, mayor capacidad de gesto tendrán, porque en la coyuntura actual nadie puede asumir un techo como el que ahora mismo está oficialmente marcado, que obligaría a recortes inviables con una adecuada prestación de los servicios básicos.
Las autonomías también necesitan saber con qué recursos estatales podrán contar el año próximo y para ello requieren información precisa a Montoro sobre los ingresos a cuenta del sistema de financiación autonómica y la liquidación definitiva de 2015. Son datos imprescindibles para poder confeccionar los presupuestos regionales de 2017.
El propio ministro ha mantenido una ronda de contactos en los últimos días con todas las consejerías de Hacienda de las comunidades autónomas del régimen común con este objetivo, y en consecuencia para que los gobiernos regionales conozcan el techo de gasto para el próximo año y puedan actualizar el objetivo de déficit para este año y para el próximo. Montoro podría empezar a ofrecer esta misma semana datos someros de ingresos para que las consejerías responsables pueden empezar a pergeñar sus cuentas del próximo año.
