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CC y PSOE acuerdan frenar la moción de censura en Granadilla

La formación nacionalista negocia 'in extremis' con sus concejales del municipio del sur de Tenerife para evitar su expulsión

Coalición Canaria y el Partido Socialista han cerrado un acuerdo para frenar la moción de censura de los concejales nacionalistas de Granadilla de Abona para derrocar al alcalde del PSC-PSOE, Jaime González Cejas, gracias al apoyo del Partido Popular y Ciudadanos. Las cúpulas de ambas fuerzas políticas buscan una salida in extremis al conflicto y evitar, así, que este desencuentro desemboque en la posible ruptura del pacto regional. Los ediles de CC en el municipio del sur de Tenerife tienen como límite las 10.00 horas de este lunes para decidir qué hacer. Sobre la mesa una de las soluciones que se les ofrece es su entrada en el grupo de gobierno local, regido en minoría por el PSOE.

Con ello se cumpliría, además, lo recogido en el acuerdo de gobernabilidad suscrito en junio de 2015 por las dos formaciones para dirigir juntas la Comunidad Autónoma, texto que establece que donde CC y PSOE sumen mayoría deben conformar gobierno.

La Comisión Ejecutiva Nacional de CC acordó ayer por unanimidad negociar durante este fin de semana con los siete concejales del partido en la localidad sureña para evitar su expulsión. El expediente disciplinario abierto a los ediles fue el único punto del orden del día. "Vamos a hacer un último intento para intentar buscar una solución pactada y que tengan una última oportunidad de retirar esa moción de censura", avisó el secretario general de este partido, José Miguel Barragán, quien en días pasados advirtió de que si esta iniciativa prospera abandonará el cargo, aunque ayer descartó esta posibilidad. "No ha hecho falta que planteemos ninguna cosa de este tipo", señaló.

La dirección nacionalista decidió continuar con el expediente de expulsión provisional de sus concejales en dicho consistorio y, si estos no aceptan el acuerdo que se les brinda, serán entonces expulsados definitivamente mañana, 24 horas antes del pleno previsto para abordar la moción de censura contra González Cejas. En caso de que los contactos resulten infructuosos y la expulsión se efectúe, los concejales pasarían al grupo Mixto y la moción no podrá salir adelante, como marca la ley antitransfuguismo.

"Vamos a darnos esta última oportunidad de negociación antes de materializar la expulsión", reiteró Barragán después de tres horas de reunión en Las Palmas de Gran Canaria. ¿Cómo se va a convencer a los concejales de CC? El secretario general no quiso entrar en detalles, pero sí dijo que la dirección socialista es conocedora del acuerdo a proponer y está conforme.

Así, Barragán expondrá sus argumentos a sus compañeros de partido en Granadilla, encabezados por su portavoz, José Domingo Regalado, abordará "los pros y los contras de la moción de censura" y apostará por "el diálogo, el consenso y el acuerdo".

El también viceconsejero de Presidencia del Gobierno canario aseguró que el PSOE "tiene garantías de que si no se llega a un acuerdo con los concejales serán expulsados". "No se trata de que el Partido Socialista nos esté concediendo ningún margen o plazo. El lunes se va a registrar la expulsión en el Ayuntamiento de Granadilla como estaba previsto, lo que nos queda es un tiempo muy valioso para negociar", apostilló Barragán, que argumentó que, además, en fin de semana, el registro del Consistorio está cerrado.

"Ambas fuerzas políticas estamos de acuerdo en mantener el pacto y vamos a buscar todas las vías que sean necesarias para mantenerlo", insistió en declaraciones a los medios. De hecho, señaló que el PSOE también "se va a involucrar" para reconducir la situación. En este sentido, los dos partidos en Granadilla tendrán que comprometerse a una hoja de ruta.

Barragán recordó que la Comisión Ejecutiva Insular apoyó hace una semana la apertura de expediente a los siete concejales iniciado por los órganos del partido. Una medida que ayer se ratificó. "Todos podemos ser más o menos sensibles con las causas de los problemas de cada uno de los concejales de Granadilla, pero los apoyos emocionales son una cosa y los acuerdos del partido son otra", manifestó.

Por su parte, la dirección socialista respeta la posición adoptada por Coalición. "La expulsión está diferida hasta el lunes, me parece bien que utilicen ese margen", indicó ayer el secretario de Organización del PSOE en las Islas, Julio Cruz, que subrayó: "Si retiran la moción, nosotros estamos de acuerdo en negociar su entrada en el gobierno, como siempre hemos estado".

"Ellos presentaron una moción de censura que es ilegal, que va en contra del pacto y tienen que resolver el asunto. Nosotros podemos colaborar en el sentido de que participen en el gobierno; siempre hemos estado dispuestos, ahora, antes y después", remarcó Cruz, que señaló que los concejales nacionalistas no han entrado hasta ahora en el equipo de gobierno de Granadilla porque "no han querido".

Sin embargo, cabe recordar que desde las últimas elecciones locales Coalición ha reprochado al PSC-PSOE su incumplimiento en este municipio, ya que el alcalde de la localidad sureña durante 21 años, el socialista Jaime González Cejas, se saltó el pacto firmado entre los secretarios de ambas formaciones, José Miguel Barragán y José Miguel Pérez, para promover los pactos en cascada. A pesar de ello, González Cejas optó desde el principio por liberar, con sueldo, al edil de Izquierda Unida y al de Ciudadanos para garantizar su mandato.

Otras fuentes socialistas no se fían aún de las intenciones de Coalición y sospechan que el ultimátum de los nacionalistas a sus compañeros granadilleros es "una huida hacia adelante y la moción de censura terminará presentándose".

Consideran que hay que saber todos los pormenores del trato entre las direcciones de los partidos, ya que temen que ésta solo sea una "maniobra" de Coalición para ganar tiempo y esperar a la apertura de juicio oral contra González Cejas, investigado por presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias, sobre la ordenación del territorio y el urbanismo y malversación de caudales públicos. Cuando esto ocurra el regidor tendrá que dimitir, en virtud del código ético del PSC-PSOE, y se tendrá que elegir en pleno a un nuevo alcalde. Según las mismas fuentes, "llegado ese momento, la pregunta es si Coalición apoyará a un nuevo alcalde del PSOE o seguirá jugando con el PP y Ciudadanos, ésa es la clave".

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