Lejos de la "urgencia que plantean algunos", el presidente del Tribunal Constitucional (TC), Francisco Pérez de los Cobos, reclamó ayer que la reforma de la Constitución "debe ser el resultado de un proceso de debate y reflexión sosegado en un clima de estabilidad política". Después de 38 años en vigor, la revisión de la Carta Magna es "la mejor forma de garantizar su perdurabilidad y eficacia y renovar el consenso social que la legitima", aseguró durante su ponencia inaugural de la Conferencia Autonómica, celebrada en Tenerife, con el título Canarias ante la reforma de la Constitución.
En su intervención, a título personal, insistió en que la renovación de la ley de leyes debe concitar "una amplia negociación política que intente repetir los consensos" de 1978 y evite los "errores" en los que se incurrió entonces, sobre todo al dejar el modelo de Estado "permanentemente abierto e inacabado en la definición de sus elementos estructurales y, lo que es peor, al albur del juego partidario".
Apuntó que al TC le ha correspondido la "ardua tarea" de definir el estado autonómico, fundamentalmente el reparto de competencias y la tarea de defenderlo "frente a embates de no menor envergadura provenientes de diversos frentes". Se quejó de que el TC ha tenido que desempeñar una labor que "seguramente excede" de la que le corresponde, pero que "no ha tenido más remedio que desempeñar". De hecho, subrayó que, ante la falta de acuerdos políticos, ha sido el Tribunal el que "a golpe de sentencia ha venido a perfilar el sistema". Hasta el punto de que desde su creación en 1980 ha dictado más de mil sentencias sobre la distribución de competencias entre el Estado y las comunidades autónomas.
Pérez advirtió de que no se trata de pasar de la "sacralización de un texto, que es mejorable, a su impugnación general" y abogó por "enmendar solo aquellos extremos necesarios". A su entender, el título octavo sobre la organización territorial del Estado es el que "necesita mayores retoques" y lanzó varias propuestas para "intentar paliar o minimizar" los conflictos del "complejo" modelo estatal actual.
En esta línea, recomendó clarificar la distribución competencial para "mejorar la eficiencia de los poderes públicos y evitar la excesiva conflictividad". "No debe tratarse de dotar porque sí de mayores competencias a las autonomías en detrimento del Estado o al revés, sino diseñar un sistema que determine quién puede desempeñar más adecuadamente las funciones", resaltó Pérez, quien planteó igualmente regular los principios que deben presidir las relaciones entre el Estado y las regiones, como el de lealtad constitucional, solidaridad e igualdad de todos los españoles.
Asimismo, sugirió "institucionalizar" en la Constitución los instrumentos que sirvan a la negociación y prevención de las controversias competenciales, en tanto que recurrir al TC debe ser "la última opción". Tras destacar la eficacia de las comisiones bilaterales, defendió "regular" las conferencias sectoriales y las conferencias de presidentes, formalizando su composición, el catálogo de sus funciones, la periodicidad de sus convocatorias y el contenido y eficacia de sus acuerdos.
Su discurso se enmarca en la cumbre de expertos organizada por el Gobierno de Canarias, el Parlamento y la Fundación CajaCanarias, de la que surgirá una propuesta de posicionamiento para el Archipiélago. El presidente, Fernando Clavijo, criticó que la Constitución "lleva tiempo mostrando signos de agotamiento" y requiere una actualización que contemple los condicionantes estructurales de lejanía e insularidad que lastran el desarrollo de las Islas, así como blindar el REF. Por su parte, la presidenta de la Cámara, Carolina Darias, llamó a afrontar la revisión del texto "sin temores" y en busca de un acuerdo final "ampliamente mayoritario".
