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El PSOE da por roto el pacto con CC pero posterga su salida del Ejecutivo

Fernando Clavijo y Susana Díaz trataron 'in extremis' de reconducir la crisis

La Comisión Ejecutiva Regional del Partido Socialista Canario (PSC-PSOE) finiquitó ayer el pacto en cascada con Coalición Canaria (CC) pero postergó la salida de sus consejeros del Ejecutivo autonómico hasta que el Comité Regional adopte una decisión definitiva en las próximas semanas. Una ruptura, por tanto, aún por materializar y que se anuncia después de que el presidente del Gobierno y líder de CC, Fernando Clavijo, y la secretaria general del PSOE en Andalucía, Susana Díaz, trataran in extremis de reconducir la situación.

Díaz, que se postula para llevar las riendas de la dirección nacional del partido en sustitución de un cada vez más discutido Pedro Sánchez, mantuvo conversaciones telefónicas con Clavijo para intentar que la crisis que atraviesa el PSOE no se agrave más si cabe por una ruptura traumática y precipitada en las Islas. La baronesa socialista tomaba de facto el liderazgo del partido después de que el secretario de Organización, César Luena, admitiese que en Ferraz estaban al margen de la situación en la Comunidad Autónoma. Finalmente, la cúpula del PSC-PSOE ha dejado en manos de un próximo Comité Regional, el máximo órgano entre congresos, la última palabra, aunque Julio Cruz avanzó, sin embargo, que sea cual sea esta decisión definitiva, el "paraguas" insular y local, es decir, ese intento por imitar el acuerdo con los nacionalistas en tantos cabildos y ayuntamientos como fuera posible, está irremediablemente roto.

"La decisión del Comité será la que tenga que ser, pero es evidente que el pacto no tiene ya ese paraguas a nivel insular y local", explicó el secretario de Organización, quien dejó claro que, a partir de este momento, las agrupaciones insulares y municipales "actuarán como consideren en defensa del interés de los ciudadanos". Además, Cruz no quiso hablar de renegociar el pacto, algo a lo que había abierto la puerta su homólogo en CC, José Miguel Ruano, que el martes había reflexionado en el Parlamento sobre la conveniencia de redefinir los términos del acuerdo en lo tocante a los ámbitos insular y local, esto es, a los cabildos y ayuntamientos. "La confianza se ha quebrado", respondió Julio Cruz.

El secretario de Organización, que compareció en solitario ante los medios de comunicación después de una reunión que se prolongó durante algo más de dos horas, insistió en los menos de diez minutos que duró su intervención en que el pacto "lo ha roto Coalición Canaria". En esta línea, el representante del PSC-PSOE insistió también en que la moción de censura en el municipio de Granadilla de Abona, donde CC ha apartado de la alcaldía al socialista Jaime González Cejas, solamente ha sido "la gota que ha colmado el vaso". No en vano, la desconfianza hacia los nacionalistas viene de lejos, una desconfianza que se acrecentó en las últimas semanas con capítulos como los de la polémica ley del suelo o las críticas más o menos veladas a la capacidad de gestión presupuestaria del consejero de Sanidad, Jesús Morera. "Y hemos llegado a la conclusión, por unanimidad, de que ha sido Coalición quien ha roto el pacto", repitió.

En cualquier caso, la Ejecutiva Regional del PSC-PSOE no está por la labor de acelerar el adiós de sus representantes en el Gobierno de Canarias, con la vicepresidente autonómica y consejera de Empleo, Patricia Hernández, a la cabeza. El calendario que se marcan los socialistas prevé una nueva reunión de su Ejecutiva a fin de redactar una propuesta de resolución al Comité. Una propuesta que se transmitirá posteriormente al máximo órgano entre congresos para que este tome una decisión definitiva e inamovible previo debate. De momento, el Comité no podrá reunirse este sábado porque ese día tendrá lugar en Madrid la reunión del Comité Federal del PSOE, adonde se trasladará la delegación canaria. Así pues, el cónclave no se celebrará, como muy pronto, hasta el próximo sábado 8 de octubre. De hecho, el propio Julio Cruz se limitó a decir que la convocatoria se llevará a cabo "próximamente".

El secretario de Organización, que concretó la responsabilidad del divorcio con CC en la división tinerfeña de los nacionalistas, es decir, en la antigua Agrupación Tinerfeña de Independientes (ATI), aclaró que el punto final a los pactos en cascada no implica que el PSC-PSOE vaya a embarcarse en una espiral de mociones de censura en cabildos y ayuntamientos, en una suerte de "juego de tronos", en sus propias palabras. "No vamos a responder mañana con censuras o con un juego de tronos; somos responsables de la gobernabilidad de la inmensa mayoría de las instituciones de Canarias y vamos a ejercer esa responsabilidad", aseguró Cruz, que, no obstante, hizo hincapié en que el susodicho "paraguas" de seguridad ("paraguas" que en cualquier caso no impidió sonados desencuentros en municipios como los de La Laguna, Puerto de la Cruz o la propia Granadilla de Abona) "ha quedado inexistente". La vía libre de la cúpula regional abre, en cualquier caso, un sinfín de cábalas sobre los cabildos de Tenerife, La Palma, Fuerteventura y Lanzarote y hasta alrededor de una quincena de consistorios. La posibilidad de todo un vuelco en el mapa político de la Comunidad Autónoma es ahora más factible que nunca; tan es así, que en el PSC-PSOE reconocían ayer, como haría también el propio secretario de Organización, que se inicia ahora una etapa "complicada" y "difícil".

En lo tocante exclusivamente al Gobierno de Canarias, Julio Cruz repitió argumento: tampoco será "mañana mismo" cuando los consejeros socialistas abandonen sus tareas, y no únicamente porque tendrá que ser el Comité Regional el que ponga el punto final oficial al matrimonio con los nacionalistas, sino también porque no quieren contribuir, aseveró, a una situación de "desgobierno" en el Archipiélago. "Nosotros no vamos a dejar a Canarias en desgobierno, no vamos a salir de las instituciones mañana mismo y generar así un problema de gestión, porque los servicios públicos se tienen que seguir prestando; por lo tanto, y antes de tomar la decisión definitiva, los consejeros seguirán en el Gobierno", argumentó Cruz, quien, de inmediato, se apresuró en dejar claro una vez más que los puentes entre ambas fuerzas políticas se han dinamitado definitivamente: "Es evidente que ATI ha roto el pacto y que la confianza se ha quebrado; las deslealtades han sido evidentes, y nosotros hemos perdido la confianza en esas personas que firman un pacto y que no lo cumplen". "Su palabra y su firma carecen de valor", sentenció.

Cruz expuso también, a preguntas de los periodistas, que cuenta con el respaldo de la Ejecutiva y que ni él ni el secretario general, José Miguel Pérez, se han planteado presentar su dimisión.

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