El secretario general del PSC y responsable del área de Educación de la Comisión Ejecutiva federal, José Miguel Pérez, dimitió ayer de su puesto junto a 16 miembros más de este órgano para forzar la renuncia de Pedro Sánchez y evitar así que convoque primarias el 23 de octubre y el congreso federal el primer fin de semana de diciembre. Pérez es el único canario que quedaba en el órgano federal del PSOE tras la dimisión hace poco más de un año del dirigente tinerfeño Javier Abreu, que era vocal de la Ejecutiva y renunció por diferencias con el secretario de Organización, César Luena, por imponer el pacto del PSOE con CC en el Ayuntamiento de La Laguna y que Abreu se negó a firmar. El tercer canario presente en el órgano de gobierno del partido era Pedro Zerolo, fallecido el año pasado.
Con esta dimisión, José Miguel Pérez se alinea con los dirigentes críticos con el secretario general del PSOE, entre ellos la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, la dirigente que se baraja como posible relevo de Sánchez al frente del partido.
Pedro Sánchez se ha ido quedando sin apoyos de forma paulatina en Canarias, tras la contundente victoria que obtuvo en las Islas en las primarias que se celebraron en julio de 2014 y en las que se midió con Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias. El actual secretario general socialista logró el 53,7% de los apoyos entre los militantes isleños que votaron y ganó en seis de las siete islas, ya que Madina solo venció en El Hierro. Sin embargo, por capitales el dirigente socialista vasco se alzó con el triunfo en Santa Cruz de Tenerife, Valverde y Santa Cruz de La Palma, mientras que Sánchez ganó en el resto de las capitales insulares, incluida Las Palmas de Gran Canaria.
Pero el escenario de hace dos años no es el mismo que ahora. Una parte destacada de los dirigentes del PSOE de las Islas se han ido decantando en este periodo por las tesis que abandera la líder andaluza Susana Díaz en su enfrentamiento soterrado con Sánchez.
Cuando el actual secretario general del PSOE dio a conocer a su Comisión Ejecutiva saltó la sorpresa: José Miguel Pérez era designado miembro del núcleo duro del partido con la responsabilidad del área de Educación. Sin embargo, aunque todos alineaban por entonces a Pérez con Sánchez, sus críticos dentro del partido tenían la seguridad de que había sido propuesto por sugerencia de Susana Díaz, que tiene en Canarias a dirigentes muy cercanos a ella como la secretaria del PSOE de Lanzarote y presidenta del grupo parlamentario, Dolores Corujo, de quien se dice que podría ser candidatable para el congreso regional de la formación. A raiz de la inestabilidad política que se ha generado en el Estado y el aplazamiento de los congresos del partido, Pérez ha ido alejándose del día a día de la formación tanto a nivel regional como federal. Sin embargo, Pérez sí se ha posicionado desde el principio en contra de la deriva en la que ha entrado el partido y es contrario a la estrategia de Sánchez de convocar primarias y congreso.
En las primarias de hace dos años la vicepresidenta Patricia Hernández se decantó por Eduardo Madina, dirigente que ganó en Santa Cruz de Tenerife, feudo de Hernández, que es secretaria de la agrupación local de la capital tinerfeña. Ahora también se la alinea con Díaz en la pugna abierta en la formación a nivel federal. En la misma línea de Hernández se sitúa el secretario de Organización, Julio Cruz, dirigente ahora muy cercano a la vicepresidenta y que le respalda para presentar su candidatura a la Secretaría General de la formación en las Islas.
Respaldos
Los principales apoyos de Pedro Sánchez en Tenerife se aglutinan en torno a la corriente Bases 2020, que impulsó su candidatura en las primarias para alzarse con el liderazgo del partido. Es el caso de dirigentes como Gustavo Matos, Florentino Guzmán o Javier Abreu que se enfrentan a la vieja guardia del partido en la isla personificada por dirigentes como Francisco Hernández Spínola, Juan Carlos Alemán y los alcaldes del sur de Tenerife, que fueron los que impulsaron a Patricia Hernández a las primarias para la Presidencia del Gobierno en los comicios autonómicos de 2015.
Las primarias regionales que enfrentaron a Hernández, Matos y Carolina Darias fue una reproducción de lo sucedido en 2014 en la convulsión que rodeó al PSOE y que acabó con la designación al frente del partido del diputado madrileño Pedro Sánchez. Patricia Hernández le ganó el envite a Carolina Darias y Gustavo Matos pero éste, ahora diputado, mantiene sus diferencias con la actual vicepresidenta.
En Gran Canaria los apoyos de la dirigencia del partido a Sánchez se han ido diluyendo con el paso del tiempo. El secretario de la Agrupación de la capital grancanaria -la que cuenta con más militantes de Canarias-, Sebastián Franquis, presume de mantener una estrecha relación con los principales miembros de la cúpula del partido, es decir, Pedro Sánchez, Antonio Hernando y César Luena. Franquis ha hecho valer esta situación para consolidarse como cabeza de lista al Congreso y para mantener el pacto electoral con Nueva Canarias, pese a la oposición de algunos sectores de la formación en la Isla.
Esta correlación de fuerzas entre partidarios y detractores de Sánchez en la dirigencia del PSOE canario no se traduce en una situación similar cuando se trata de los militantes con los que cuenta la formación en el Archipiélago. Fuentes del partido advierten que el actual secretario general sigue contando con importantes respaldos entre los afiliados isleños, aunque también el desánimo se está adueñando de una parte importante de los mismos debido a los malos resultados que está cosechando la formación en las elecciones generales.
"Muchos militantes dicen que o votan a Sánchez o votan en blanco si hay primarias ahora", añaden las fuentes consultadas. Y es que el principal rival del PSOE en las Islas sigue siendo el PP y los afiliados del partido no quieren que se termine permitiendo que los populares y Rajoy se mantengan en La Moncloa.
Ante el clima de crisis interna que existe tanto en Canarias como en el Estado, las posiciones ante unas primarias pueden enconar aún más los ánimos ya caldeados entre los socialistas de las Islas.
