Los militantes socialistas no esconden su enfado y estupor ante la fractura de su fuerza política después de la dimisión en bloque de 17 miembros de la ejecutiva federal para forzar la destitución del secretario general, Pedro Sánchez. El pulso de los críticos para crear una gestora y la decisión del máximo dirigente de aferrarse al cargo provocan una "hecatombe" que está "desangrando" al partido ante la ciudadanía. La ira domina entre las bases, convencidas de que la batalla sin cuartel entre dos bandos sólo beneficia a los rivales políticos y aleja la imagen de las siglas socialistas en la calle como alternativa de gobierno. Nadie se atreve a aventurar cómo acabará la lucha interna, sólo desean que el "deplorable espectáculo" acabe lo antes posible y que las heridas se cicatricen, esta vez de verdad.
La tensión se palpaba anoche en la reunión en el Real Club Victoria, en el Paseo de Las Canteras, organizada por la Comisión Ejecutiva Local. La cita, convocada hace dos semanas, llevaba por título "El trilema del PSOE": facilitar que gobierne el PP; intentar formar una mayoría alternativa; o celebrar terceras elecciones generales. Sin embargo, la actualidad se impuso y la reunión, programada por el secretario general de la agrupación socialista de Las Palmas de Gran Canaria, Sebastián Franquis, discutió acerca de la sublevación del sector crítico y la deriva del partido.
La Comisión Ejecutiva Federal (CEF) leal a Sánchez convocó ayer un Comité Federal Extraordinario para este sábado a fin de celebrar un Congreso Federal Extraordinario para elegir un nuevo secretario general y otra CEF. Dos de los 250 miembros de la actual Comisión Ejecutiva, Juan Fernando López Aguilar y la tinerfeña Belarmina Martínez, expresaron en una mesa redonda su posición ante la crisis desatada y varios militantes trasladaron su visión, inquietud y temor ante la ruptura de la formación.
El eurodiputado confesó que se sentía "tristísimo" porque, a su juicio, "el PSOE debe profesar los valores que predica y el primero de ellos, el más distintivo y el más revolucionario, es la fraternidad". Por ello, antes del "debate largo y extenso que el partido tiene la obligación de tener para afrontar la profunda crisis en la que se encuentra, lo primero es restablecer el clima que haga posible un diálogo fructífero y constructivo, con respeto mutuo, libertad de expresión y contraste de argumentos". López Aguilar entiende que "esto exige cesar cuanto antes en este cruce de invectivas, de contramanifiestos y por supuesto en la guerra civil en las redes sociales, que nos está haciendo mucho daño y nos está desangrando ante la ciudadanía".
"Sánchez es mi secretario general hasta que haya otro u otra", añadió. Cuestionado sobre unos nuevos comicios, señaló que "todas las elecciones son un reto para un partido que tiene vocación de gobierno, pero lo primero es resucitar al PSOE en su vocación de gobierno y en su ambición de mayoría".
El exsecretario general del PSOE en el Archipiélago defendió que "todos los socialistas queremos un gobierno alternativo al que hemos padecido, pero para ello la condición primordial es ganar las elecciones y que se note que queremos ganarlas y que estamos preparados para ganarlas". Si bien lamentó que en estos momentos "muchos ciudadanos se preguntan si el PSOE está en condiciones de dar esa batalla". De ahí que llamó a "recuperar el clima que haga posible la reconciliación, previa a la resurrección del PSOE como alternativa de gobierno".
Y es que tras más de un siglo de historia el Partido Socialista está sufriendo "una hecatombe", en palabras de Belarmina Martínez, para quien la situación es "muy dramática" y reconoció estar "impactada por el fondo y por las formas". "Esto no ha ocurrido nunca y no me preocupan tanto los compañeros que tienen resistencia como nuestros votantes, que no entienden que se le exija a Sánchez que mantenga a Rajoy en el poder", agregó.
Asimismo, subrayó que Pedro Sánchez "tiene la legitimidad de haber sido elegido en primarias hace dos años y es el primer secretario general elegido por las bases". "Eso tenía que ser sagrado", enfatizó Martínez, un sentir mayoritario entre los asistentes. Igualmente, alegó que Sánchez ha mantenido el "no" al PP porque el 28 de diciembre el Comité Federal dijo por unanimidad "no al PP ni por activa ni por pasiva". Por tanto, "el secretario general lo que ha hecho es cumplir ese mandato", apostilló.
Con todo, la solución para zanjar la crisis "la tenemos que dar los militantes", aseguró el veterano dirigente del PSOE en las Islas Carmelo Padrón, que no se siente reflejado "en ningún bando": "Hay gente que no nos alineamos ni con el brutalismo de unos ni con el de otros; unos y otros se están comportando de una manera que no nos merecemos los militantes ni se merece la sociedad española". Sostiene que Sánchez fue elegido por los militantes "y debe seguir en funciones hasta otro congreso o primarias". "Lo que veo en Madrid, en la calle Ferraz, no parece mi partido", protesta tras cuatro décadas con el carné de militante. El exviceconsejero de Medio Ambiente en el Ejecutivo regional arremetió contra "los dirigentes" por "poner en peligro al partido". "Este partido no es de Felipe González ni de los expresidentes, sino de los que nos votan y los militantes; los dirigentes van y vienen y es necesario convocar con urgencia las primarias y el congreso, pero con esta forma de actuar se lo estamos poniendo a huevo al PP y a Podemos", alertó.
Pero el cónclave de anoche no se centró sólo en el conflicto abierto en el partido a nivel nacional, sino que también abordó la crisis en el pacto de gobierno en las Islas con Coalición Canaria y la falta de liderazgo en el partido en el Archipiélago, donde la formación está "descabezada" y "sin dirección", según el concejal de Nuevas Tecnologías, Administración Pública y Deportes en la capital, Aridany Romero, que reivindicó la dimisión del secretario general, José Miguel Pérez.
"Existe una doble crisis evidentemente y, aunque no tengan un nexo en común, lo importante es que los socialistas, en uno de los peores momentos que estamos viviendo, seamos capaces de alzar la voz y buscar un camino porque España nos necesita hoy en el futuro", destacó el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra. Por su parte, el secretario del grupo socialista en el Cabildo de Gran Canaria, José Tristán, aprovechó su intervención para solicitar que alguien pregunte durante el Comité Federal del sábado a la secretaria general del PSOE en Andalucía, Susana Díaz, en calidad de qué habló este miércoles con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, sobre el pacto de gobernabilidad con los nacionalistas. La presidenta de la Junta, que se baraja como posible relevo de Sánchez al frente del partido, mantuvo contactos telefónicos con Clavijo para intentar salvar la alianza con CC.
