La sede de Presidencia ubicada en Santa Cruz de Tenerife acoge hoy el primer Consejo de Gobierno desde que el PSOE diese por roto el pacto con Coalición Canaria (CC) tras la moción de censura que provocó la caída del alcalde socialista de Granadilla de Abona, Jaime González Cejas.

Los consejeros de ambos partidos se verán las caras después de que la vicepresidenta del Ejecutivo regional, Patricia Hernández, y el portavoz del PSOE en el Parlamento canario, Iñaki Lavandera, pidiesen la cabeza del presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, o de la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, para tratar de reconducir el pacto.

En las heridas socialistas no solo escuece el incumplimiento del acuerdo de gobernabilidad firmado entre ambos partidos, sino también por la que consideran una marginación presupuestaria a las cuentas de las áreas que ellos dirigen.

El PSOE tiene convocado para el próximo sábado, ocho de octubre, un Comité Regional para que debatir sobre la ruptura definitiva del pacto y la salida de los consejeros del Ejecutivo canario.

La semana pasada Clavijo y la secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, trataron de salvar in extremis el pacto. La andaluza adoptó el liderazgo en su partido para evitar agrandar, aún más, la crisis interna que vive la formación a nivel nacional después de que Ferraz, a través del secretario de Organización, reconociera que estaban al margen de las tensiones surgidas en el pacto en Canarias.

La dimisión presentada el sábado por la noche por el hasta entonces secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, al fracasar en su intención de convocar de forma inmediata un Congreso Federal y primarias, abre una nueva etapa en las relaciones entre el PSOE y CC. Una gestora permanente, presidida por el presidente asturiano Javier Fernández, afín a Díaz, toma ahora las riendas del partido.

El comité permanente de CC en la que se definirá la estrategia a seguir en la crisis del pacto se reunirá esta tarde. En un principio estaba convocada el viernes pasado, pero los nacionalistas prefirieron posponerla a la espera de lo que ocurriese en el Comité Federal del PSOE.