Coalición Canaria (CC) considera el pacto de gobierno con el PSOE como "el mejor posible" para la Comunidad Autónoma y anunció ayer su intención de recuperar el diálogo con los socialistas para reconducir la situación. El secretario general de los nacionalistas, José Miguel Barragán, adelantó que tratarán de convencer al PSOE para la celebración de una mesa de seguimiento del pacto en los próximos días. Con este objetivo, en CC se pondrán de inmediato en contacto con el secretario general de sus todavía socios, José Miguel Pérez, a quien Fernando Clavijo ninguneó recientemente (como al resto de la cúpula socialista en las Islas) al calificarlo de "medianero" del partido.

La victoria del sector crítico a Pedro Sánchez en el Comité Federal del PSOE ha alimentado los argumentos de quienes sostienen que este es el escenario más favorable para la continuidad del acuerdo de gobierno. De hecho, Ferraz se había mantenido al margen de la sacudida en Canarias y Clavijo tuvo que recurrir a Susana Díaz para tratar de enderezar la situación. Ayer, y en consonancia con esta idea, los nacionalistas anunciaron que su Comité Permanente, el mismo que se pospuso precisamente hasta después del cónclave socialista, había llegado a dos acuerdos fundamentales por unanimidad: considerar el pacto con el PSOE como "el mejor posible" para la región y agotar cuantas vías de diálogo sean necesarias para salvaguardar el acuerdo de las tensiones en el ámbito local, unas tensiones cuyo último capítulo, la moción de censura en Granadilla contra el socialista Jaime González-Cejas, ha sido la mecha del anuncio de ruptura de los socialistas.

José Miguel Barragán fue el único compareciente ante los medios de comunicación al término de la reunión del comité nacionalista. Barragán hizo hincapié en una apuesta decidida por el mantenimiento del pacto con el PSOE, cuando menos en el ámbito autonómico. De hecho, el representante de CC adelantó que desde ayer mismo comenzarían a "explorar" las posibilidades de convocar la mesa de seguimiento del acuerdo a fin de que los socialistas puedan transmitirles de primera mano su posición y que no continúe así el debate "a través de los medios".

De arrancar el compromiso del PSOE para la celebración de esa mesa de seguimiento, los nacionalistas afrontarían la cita sin "presuponer" nada y sin ningún tipo de veto, aclaró Barragán en referencia al secretario de Organización de los socialistas canarios, Julio Cruz, a quien desde las filas de Coalición acusan de haber sido un "obstáculo" en el intento por solucionar el capítulo de Granadilla. "Nosotros estamos dispuestos a conocer su posición y a saber si creen, como nosotros, que este pacto es el mejor posible y que hay que hacer un esfuerzo para mantenerlo", resumió el secretario general de CC, que apuntó que será él mismo quien lleve las riendas ("haré una exploración", en sus propias palabras) del intento de acercamiento a sus aún socios.

Preguntado por la figura del PSOE con quien ponerse en contacto, Barragán aludió directamente a su homólogo en el PSOE, José Miguel Pérez, cuya figura minimizó recientemente el presidente regional. "Cuando hay problemas hablo con el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, no con los medianeros", expuso Clavijo durante la celebración, en septiembre, del Foro LA PROVINCIA. Con todo, Barragán no se mostró ayer preocupado por el hecho de que ese hilo directo con Ferraz se haya perdido tras la dimisión forzada de Sánchez de la dirección del PSOE. El representante de CC explicó que el acuerdo lo suscribió el ex secretario general de los socialistas en su calidad de secretario general, y no como Pedro Sánchez, de modo que sigue teniendo validez con independencia de quién lo firmara, argumentó.

Criticó veladamente, eso sí, la posición adoptada por el PSOE, la cual calificó de "rara". "La posición manifestada por el PSOE es difícil de entender, pero los consejeros se mantienen en sus puestos y no ha habido rupturas en ninguna institución, por eso creemos que estamos aún en una fase de diálogo", argumentó. "Está roto (el pacto), pero estoy", resumió el representante de Coalición.

Aunque CC oficializó ayer su petición de diálogo a los socialistas, lo cierto es que en los últimos días se han dado ya una serie de contactos discretos y más o menos soterrados entre representantes de ambos partidos. Han sido el veterano Francisco Hernández Spínola y el consejero Aarón Afonso (cercano a la vicepresidente Patricia Hernández) quienes han estado más activos en unos contactos que, por la parte nacionalista, han protagonizado tanto el propio José Miguel Barragán como el secretario de Organización de CC, José Miguel Ruano.

Estos contactos informales no evitaron que desde las filas nacionalistas se censurara con especial dureza que algunos representantes del PSOE, con el portavoz parlamentario Iñaki Lavandera a la cabeza, pidieran la cabeza del presidente regional y de su consejera de Hacienda y baronesa de CC, Rosa Dávila, como condición para salvar los acuerdos. Con todo, Barragán evitó ayer echar más leña al fuego y no quiso siquiera pronunciarse sobre la posibilidad de que las condiciones del PSOE sean esas, aunque recordó que los cambios en el Gobierno son potestad de su presidente, es decir, de Clavijo.

Si CC consiguiera convencer al PSOE para la celebración de la mesa de seguimiento del pacto, esta no tendría lugar hasta después del Comité Regional de los socialistas de este próximo sábado. Antes, el PSOE celebrará una nueva Ejecutiva para redactar la propuesta de ruptura del acuerdo con los nacionalistas, propuesta que luego se trasladará al Comité, que tendrá la última palabra.

Barragán hizo también referencia a la posible existencia de tensiones en el seno de CC a causa de un supuesto exceso de poder de su división tinerfeña, algo que negó de plano. El secretario general de los nacionalistas aseguró que también la organización de Tenerife "se puso a trabajar nada más presentarse la moción de censura en Granadilla para tratar de evitarla". Barragán trató así de acallar los rumores acerca del posible interés de la cúpula de CC en Tenerife por dinamitar el acuerdo con los socialistas.

Dimisión a medias

El secretario general también anunció que ya ha presentado su dimisión del cargo, si bien, y de momento, no tiene efecto alguno. Barragán se había comprometido a presentar su dimisión en el caso de que prosperase la moción de censura en Granadilla, algo que, según aseveró ayer, ya ha hecho. Sin embargo, la "ventaja" que tiene CC, explicó, es que las dimisiones no son "automáticas", sino que ha de valorarlas antes la Comisión Ejecutiva Nacional del partido. Hasta que esta comisión se pronuncie, y por petición de sus compañeros del Comité Permanente (lo que permite vaticinar que la dimisión será rechazada), Barragán continuará con sus tareas orgánicas como ha venido ocurriendo hasta ahora.

El secretario general de la formación nacionalista, que aclaró que su dimisión no alcanza a su cargo en el Ejecutivo autonómico, donde ejerce de viceconsejero de Presidencia, no quiso aclarar si dimitirá efectivamente con independencia de la decisión de la Ejecutiva Nacional. "Tengo unos cuantos días para pensarlo", subrayó Barragán, que dijo no sentirse traicionado por nadie, ni del PSOE ni de su partido: "Mi espalda está lo suficientemente curtida como para no tener más traiciones".