Menos de una semana después de que el Partido Socialista considerara roto el pacto con Coalición Canaria, a causa de la moción de censura nacionalista en Granadilla de Abona, el Consejo de Gobierno se reunió ayer con "total cordialidad" y "total normalidad", aseguró la portavoz y consejera de Hacienda del Ejecutivo autonómico, Rosa Dávila, sin comentar siquiera los eventuales abandono y relevo de los altos cargos progresistas, pendiente de una decisión definitiva del Comité Regional del PSOE.
Con la excepción de la titular de Obras Públicas y Transportes, Ornella Chacón, como consecuencia de una enfermedad, "los consejeros socialistas han acudido con toda normalidad y han cumplido con absoluta cordialidad para tratar asuntos de gobierno, en absoluto se ha puesto ningún otro asunto sobre la mesa" durante la sesión celebrada en la capital tinerfeña, según la nacionalista Dávila, pese a las críticas vertidas por la vicepresidenta y responsable de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda, Patricia Hernández, incluida la petición de la "cabeza" de la propia portavoz e, incluso, del jefe del Ejecutivo, Fernando Clavijo, durante la reunión del comité regional de los socialistas . La consejera de Hacienda se parapetó en que "estamos en unos días muy importantes porque se está trabajando en la elaboración de los presupuestos, concentrados en lo que interesa a los ciudadanos, que es que haya un Gobierno que transmite estabilidad, tranquilidad, e intentamos que el ruido no afecte".
Tampoco se aventuró la portavoz del Ejecutivo en "futuribles" como una hipotética abstención del PSOE en una eventual investifura de Mariano Rajoy (PP) , tras la crisis desatada en la cupula federal socialista con la dimisión de su secretario general, Pedro Sánchez, y el nombramiento de una comisión gestora, a cargo de Javier Fernández. Tras confiar en que "se normalice la situación actual y haya un Gobierno de España lo antes posible, porque la situación de interinidad nos perjudica a todos", Dávila recordó los contactos de Fernando Clavijo con los presidentes de otras comunidades para reclamar que se fije un techo de gasto y se logre "una seguridad jurídica" en las números autonómicos para 2017, aunque estimó que la anunciada modificación estatal de la Ley de Estabilidad facilitará unas cuentas "más expansivas".
La agenda política depende de Madrid y , de hecho, el presidente canario se desplazó ayer a la capital estatal, donde permanecerá hasta el jueves. Ahí, Fernando Clavijo continuará, entre otros asuntos, con la ronda de reuniones en busca de una cumbre autonómica mediante encuentros con sus homólogos cántabro, Miguel Ángel Revilla, y madrileña, Cristina Cifuentes.
