Los dos diputados canarios del PSOE en el Congreso, Sebastián Franquis y Tamara Raya, acatarán la disciplina de voto y respaldarán en la Cámara aquello que decida el Comité Federal del partido en relación con la investidura del líder del PP, Mariano Rajoy, como presidente del Gobierno. Tanto el diputado por Las Palmas como la diputada tinerfeña asumirían por tanto la abstención en segunda votación si, como parece, así lo acuerda el máximo órgano del partido, aunque cada uno de ellos parte de una posición bien distinta. Así, mientras el primero apostaba hasta ahora por el 'no es no' que defendía el ex secretario general Pedro Sánchez, la segunda consideraba que sólo cabe la abstención como única salida realista, para permitir "un Gobierno del PP en minoría", la menos mala para el partido y para los ciudadanos.
Franquis ponía ayer fin a las especulaciones sobre su posible alineamiento con el grupo de diputados afines a Pedro Sánchez que podrían mantener su negativa a permitir la investidura de Rajoy independientemente de la decisión que adopte el partido. Hasta ahora, los seis diputados catalanes, y la diputada por Zaragoza Susana Sumelzo han dicho públicamente que votarán 'no' a la investidura del ahora presidente en funciones pero distintas fuentes aseguran que más de 30 parlamentarios, de los 84 que integran el grupo socialista, se mantienen fieles a Sánchez y se resisten a acatar sin más una probable directriz de los órganos del partido en sentido contrario.
El diputado por Las Palmas apeló ayer a su "cultura de partido" y de respeto a las "decisiones que democráticamente adopten los órganos del partido aunque no las comparta", y aseguró que mantendrá la disciplina de voto. Así, resaltó que si el Comité Federal decide la abstención, ese será el sentido del voto que emita desde su escaño en el Congreso, aunque reconociendo que le gustaría que la propuesta de eso órgano no fuera la abstención sin más.
Abstención técnica
Franquis apuesta por lo que llama una "abstención técnica" en la que un número limitado de diputados -hipotéticamente los once que necesita el candidato para obtener más síes que noes en segunda votación- permitan una "salida digna" al PSOE que le posibilite "hacer oposición en la legislatura".
"Me gustaría que la gestora y el Comité Federal fueran sensibles con la situación interna del partido y del sentir de nuestros votantes y que resuelvan el conflicto con una decisión política y no con una decisión estatutaria", afirma Franquis, quien apuesta por una salida, que cree mayoritaria en el grupo parlamentario, que "compatibilice los dos objetivos que nos debemos marcar en estos momentos: el de evitar nuevas elecciones, pero también el de expresar nuestro rechazo a una abstención política que permita un gobierno del PP".
Según Franquis, las consecuencias de una "abstención orgánica" y lineal del partido como tal podrían sentar peor entre los militantes y en el terreno electoral que las derivadas de una división en el voto. Por ello lo ideal, desde su punto de vista, compartido por otros socialistas de la Cámara baja, sería que votaran a favor de la abstención un grupo de "diputados voluntarios".
Esta posición no es compartida por la diputada por Santa Cruz de Tenerife, Tamara Raya, quien defiende que "si se toma una decisión, sea cual sea, ésta debe ser asumida por el conjunto del partido y del grupo parlamentario, y debe afectar a todos los diputados por igual". Para la diputada tinerfeña, "no tiene sentido que se elija a unos pocos diputados para que se abstengan", insistiendo en que "todos debemos mantener el respeto a las decisiones de los órganos del partido". Asegura que "El 'no es no' lo hemos compartido todos", pero que si se produce un cambio en la posición del Comité Federal, "todos estamos obligados a asumirlo".
Raya está convencida de que desde el PSOE "se ha aplicado muy mal la pedagogía de lo que es realmente una abstención", recalcando que "ello no significa facilitar un Gobierno del PP, sino todo lo contrario, tener la oportunidad de bloquear las medidas de un Gobierno del PP en minoría". Apela al "realismo" para evaluar la situación política y del partido y advierte que tal y como están las cosas "sólo hay dos opciones: o nuevas elecciones, o abstención [a la investidura de Rajoy]". Desde su punto de vista el PSOE debe ahora aprovechar para "reconstruirse y dar imagen de cohesión porque lo importante es el proyecto y la unidad de cara al futuro".
De otra parte, el secretario general de los socialistas canarios, José Miguel Pérez, se mantenía ayer a la espera de que el presidente de la gestora, Javier Fernández, le llamara para preparar el Comité Federal, aún si fecha, en la que debe decidirse la posición en la investidura. Pérez asegura que el PSC "esperará" a escuchar los planteamientos de la nueva dirección. De hecho, la ejecutiva regional no ha tratado el asunto, pero resalta que, en cualquier caso, "debe mantenerse una posición conjunta cuando lo decida el Comité Federal". Que "cada uno exprese lo que considere más conveniente, pero si se adopta una decisión democrática, la responsabilidad debe ser compartida", subraya el dirigente canario.
