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Incompatibilidad por masón

El Parlamento canario pide a Saavedra que aclare su influencia en la masonería

Jerónimo Saavedra. LP / DLP

El diputado del Común, Jerónimo Saavedra, tendrá que comparecer ante la Comisión de Gobernación, Justicia e Igualdad del Parlamento para explicar si es verdad lo que denuncia un ciudadano en un escrito a la Cámara. Expone en su reclamación que Saavedra no sólo pertenece a una logia masónica como un miembro más sino que es un cargo directivo, y como la masonería es una asociación reconocida desde 1979, y el puesto de Diputado del Común es incompatible con cualquier función directiva en partidos políticos, sindicatos o asociaciones, Saavedra ha de renunciar o lo deben cesar.

La Mesa del Parlamento aceptó ayer el escrito de este ciudadano, registrado el pasado 10 de octubre, y que ya había presentado el 5 de octubre ante el propio Diputado del Común. Todo está sellado en La Palma. A Saavedra le informaron ayer de que debía comparecer ante la comisión parlamentaria para comprobar si incurre o no en incompatibilidad por su influencia masónica. "Yo ya le contesté al señor pero no me debió creer", cuenta Saavedra sobre la petición que recibió en la sede del Diputado del Común. Le dijo que él no tiene cargo directivo en la masonería, que un venerable maestro de la logia masónica Abora 87, como lo nombraron el pasado 3 de septiembre, no es un directivo "es un primero entre iguales", explica. "Es como si dijeran que un cura de una parroquia manda en la Iglesia... ¡Pues no habrá obispos!" No da crédito, pero a sus años, como él dice, ya no le sorprende nada, simplemente le hace gracia que tenga que comparecer en el Parlamento para explicar que es un masón más y no un mandamás de la masonería. Aunque también le da cierta pena "comprobar la intransigencia con los masones". Se refiere a que el pasado septiembre refundaron la masonería en La Palma, en donde nació en 1875. Esta organización fue aniquilada, como las del resto del país, por la dictadura de Franco. Saavedra tomó el relevo como venerable maestro en la isla Bonita y se celebró una marcha masónica, la primera en España en 80 años. "Pero eso no es un cargo directivo", repite, con lo que recalca que no hay incompatibilidad para ser Diputado del Común. Su mandato, por cierto, termina en diciembre después de cinco años ocupándolo. De ahí que piense que a alguien no le debió gustar que la masonería volviera a La Palma. El escrito en sí es la comidilla en el Parlamento. El ciudadano señala además que la masonería practica la discriminación de género, no hay mujeres, lo que es "gravísimo" dada la condición de defensor de los derechos del pueblo de Saavedra.

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