La sanidad pública canaria padece una insuficiencia financiera crónica. El consejero de Sanidad del Ejecutivo regional, Jesús Morera, advirtió ayer en el Parlamento que hay que dejar de hablar de "hacer más con menos" o de "mejorar la gestión" e incidir en tener financiados adecuadamente los servicios sanitarios.
Morera compareció en la Comisión de Sanidad de la Cámara regional e insistió en que el sistema de salud de las Islas tienen como principal problema la infrapresupuestación, es decir, que las cuentas autonómicas no contemplan las necesidades reales de los servicios sanitarios que se prestan a los ciudadanos. En los últimos años ya es habitual el "deslizamiento" entre lo presupuestado y lo realmente gastado debido a que se presupuesta cada año por debajo de lo gastado en el ejercicio anterior. Esta situación es la que ha provocado en las últimas semanas el choque entre Presidencia y Hacienda con Sanidad debido al exceso de gasto.
Para Morera, las propias características del sistema sanitario provocan que muchos gastos sean imprevisibles e inaplazables, a los que hay que hacer frente aunque no tengan financiación.
Frente a las tesis de Hacienda, en manos de Coalición Canaria, el titular de Sanidad considera que el déficit del sistema "está justificado por la carencia de financiación". En opinión de Morera, "se hace sostenible lo que se quiere sostener y esto se consigue priorizándolo en los presupuestos y dotándolo de la financiación necesaria".
Por su parte, el portavoz de Nueva Canarias en el Parlamento, Román Rodríguez, aunque compartió el problema del déficit de financiación del sistema sanitario, señaló que algunas medidas no costaban dinero "sino gobernar bien" y señaló que todas las comunidades autónomas dedican el 80% de sus presupuestos al gasto social.
