Radiotelevisión Canaria (RTVC) pisa el acelerador para poner en marcha la nueva programación. El equipo de dirección del ente ha seleccionado ya a las seis productoras cuyas propuestas han resultado ganadoras de la convocatoria pública de ideas para renovar la parrilla. La inyección de cinco millones de euros, fruto de la aprobación de la Ley de crédito extraordinario por parte del Gobierno autonómico, evita que la cadena se "vaya a negro", como advirtió el propio presidente de RTVC, Santiago Negrín.
La televisión canaria logra, así, revertir su situación extrema, ya que lleva doce meses sin producir. Ello se debe a que el presupuesto del medio se ha recortado en 3,5 millones de euros este año, a lo que se suma la pérdida de un millón de euros en ingresos publicitarios.
La aportación económica adicional del Ejecutivo, aprobada por el Parlamento el 13 de septiembre, garantiza la supervivencia de RTVC y desbloquea su deterioro "progresivo y sangrante", tal como había advertido el máximo representante del Consejo Rector durante una comisión de control en el Parlamento sobre la gestión del ente.
Una vez que la Cámara regional dio luz verde a los fondos extras, la dirección de RTVC inició tres días más tarde un procedimiento abierto para recabar ideas. Esta fórmula no se había utilizado nunca antes por la directiva, que ha defendido "la transparencia" de esta convocatoria. "No hay nada amañado", insistieron fuentes del organismo.
De hecho, con este tipo de convocatorias públicas en la elección de los contenidos audiovisuales, que no es un concurso, la dirección -en manos de Negrín desde marzo de 2015- persigue dar un giro al ente y distanciarse del oscurantismo y las supuestas prácticas irregulares en contratos suscritos por su antecesor en el cargo, Guillermo García, que fue director general durante cerca de ocho años y que en varias ocasiones rechazó someterse al control del Parlamento para explicar su gestión, que está bajo la lupa de la Justicia. No en vano, García está imputado por un presunto delito de malversación de fondos públicos por cinco contratos suscritos con el empresario Francisco Padrón.
Con el nuevo proceso abierto promovido por la actual cúpula de RTVC se pretende dotar de más claridad a la contratación de programas.
Las productoras tuvieron apenas diez días para presentar sus proyectos. A pesar del corto plazo estipulado, el ente recibió 43 iniciativas. En principio, la televisión canaria había barajado introducir ocho formatos, pero finalmente se quedó sobre la mesa el gran programa "contenedor" de deportes, que queda pendiente, entre otras razones, debido a que "aún no se ha cerrado la negociación sobre los derechos del fútbol", argumentaron fuentes de RTVC.
La dirección trabaja a contrarreloj para perfilar la nueva programación. Espera cerrar estos días la negociación con las seis productoras escogidas, a fin de poner en marcha cuanto antes los programas. Todo depende del formato en sí, ya que mientras quizás alguno pueda arrancar dentro de dos semanas otros tendrán que esperar más tiempo para emitirse, en todo caso antes de final de año.
En concreto, para el magacín vespertino de actualidad y entretenimiento la dirección de RTVC ha seleccionado la propuesta de Doble Diez Canarias, afincada en Telde. El ente había previsto un segundo magacín con reportajes y conexiones en directo con las siete islas, pero se ha planteado que Doble Diez incluya esto en su magacín.
Sociedad Canaria de Televisión Regional (Socater) se encargará del prime time semanal de análisis y debate de la actualidad. Esta productora también llevará a la pantalla un magacín de lucha canaria. Al caerse el espacio deportivo, RTVC ha decidido llevar a cabo dos prime time de entretenimiento: uno a cargo de Eduardo Cardellán, de Tenerife, y otro con la productora grancanaria de Sergio Rodríguez. Mientras que el prime time semanal de humor lo producirá la empresa tinerfeña Cyrano Producciones; y el "contenedor" de humor (sketch, monólogo?) Cilantro Producciones, indicaron las fuentes, que destacaron que la convocatoria ha beneficiado "tanto a grandes como a pequeñas" empresas del sector. La mayoría de los programas se ajustan a los presupuestos previstos.
