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Entrevista

"Me extraña que el Parlamento no haya cesado a Saavedra"

"La masonería es una institución respetable, pero él ha combinado dos cargos y se ha saltado la ley", afirma René García Quesada, letrado que cuestiona el Diputado del Común

René García. LP /DLP

¿Qué le parece que su queja haya terminado en que Jerónimo Saavedra tenga que comparecer en una comisión parlamentaria para explicar si ser venerable en una logia masónica es un cargo directivo de una asociación y, por tanto, es incompatible con el de Diputado del Común?

Me parece estupendo, lo que me extraña es que no lo hayan cesado fulminantemente, pero imagino que en virtud del principio de la presunción de inocencia querrán oírlo.

¿Qué motivo le ha llevado a plantear la petición de cese?

Desde hace tiempo vengo observando que el Diputado del Común, Jerónimo Saavedra Acevedo, viene haciendo declaraciones recurrentes sobre, por ejemplo, la política de alianzas del PSOE. Creo que es una conducta que está prohibida por la ley reguladora de la institución de Diputado del Común. Este señor no puede realizar declaraciones partidarias. Además, se pasea por la calles de Santa Cruz de La Palma, en septiembre, en una procesión masónica donde se reconoce que ostenta la condición de venerable.

Pero él alega que ser venerable no es una figura directiva por lo que no hay incompatibilidad con el cargo.

El venerable dentro de la masonería ostenta la condición de tercer grado, es decir, no es un masón cualquiera. Si fuéramos a parangonar ese grado con cualquier otra asociación es evidente que Jerónimo Saavedra es un directivo. Es una persona que tiene la plenitud de derechos masónicos y por eso ha sido elegido venerable. Eso es absolutamente incompatible con ostentar el cargo de Diputado del Común de Canarias al ser un cargo directivo de una asociación como es la masonería. Además, don Jerónimo se pasea con ciento y pico varones. Echo en falta mujeres y, sin duda, entiendo que esa parte de la masonería no admite mujeres, lo que evidencia una discriminación de género, y creo que es incompatible con la actividad de un comisionado parlamentario que ha de defender los derechos fundamentales. El principio de igualdad comporta la no discriminación por razón de género. Ahí lo dejo. Y reto a Saavedra a que le diga al Parlamento de Canarias qué grado ostenta en la masonería y cuál es la pirámide jerárquica de la masonería.

¿Tiene usted algo en contra de la masonería?

En absoluto. La masonería es una institución respetable. No es cierto que yo persiga o combata la masonería porque, entre otras cosas, le tengo un reconocimiento por ser significados sus miembros como antifascistas. Vaya por delante mi reconocimiento. Y si él tiene pedigrí antifascista, yo también. Yo lo que estoy es por el respeto a la institución del Diputado del Común y Saavedra ha combinado dos cargos que son incompatibles, y mi intervención tiene como objetivo preservar la institución de la necesaria independencia política que debe tener. A mí lo que me preocupa es la institución no la masonería. Fui dos años asesor del Diputado del Común, con Arcadio Díaz Tejera, y me da mucha pena los derroteros por los que va la institución.

¿No le gusta como se está llevando la institución?

Creo que el Parlamento de Canarias, además de este problema coyuntural, debe plantearse que el Diputado del Común de Canarias no está para ofrecer un plus de jubilación a los ilustres, está para otra cosa. Las instituciones de control del poder político de Canarias están bastante desprestigiadas ya y no hay quien se las crea. Y este hombre se ha permitido el lujo de saltarse la ley reguladora del Diputado una y otra vez y estoy indignado. Interviene en política partidaria y, por otro lado, aparece como la cabeza visible de una asociación. No entiendo cómo el Parlamento permite esto y no ha obrado de oficio. Lo inquietante es que el Parlamento nombra sus instituciones de control y se desentiende de ellas y tiene que ser un ciudadano normal y corriente como yo el que plantee este tipo de historias. Me da hasta vergüenza.

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