Las críticas vertidas por el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria Javier Doreste (Las Palmas Puede) contra el vicepresidente segundo del Cabildo, Juan Manuel Brito (Contigo Podemos), caminan hacia los tribunales. Así lo desveló ayer el presidente de la institución insular, Antonio Morales (Nueva Canarias), quien aseguró que las acusaciones de Doreste, que situaban "cercanas a la corrupción" algunas actuaciones del integrante de su gobierno son "absolutamente falsas".

La pasada semana un centenar de integrantes de Podemos, entre los que se encontraban cargos orgánicos y públicos de ámbitos municipales grancanarios, firmaron un escrito en el que requerían una intervención de los órganos del partido en Madrid para recuperar "el empoderamiento ciudadano" que, a su juicio, ha quedado soslayado por el modo en que se conducen los cuatro integrantes del grupo de la formación morada en el Cabildo de Gran Canaria.

Desde ese plano más general, el comunicado, que cuenta entre las rúbricas que lo sostienen con la de Javier Doreste, desciende a uno mucho más particular para centrar las críticas en Brito, al que se acusa de no observar los mandatos del partido a la hora de escoger al personal de libre designación que le acompaña. "Tenemos muchos ejemplos de esta desconexión que se pueden contrastar en los medios de comunicación, como también se pueden contrastar la designación de directores generales y cargos de confianza dentro de los círculos más próximos a los consejeros, creando perfiles asombrosamente acordes a estos directores y cargos de confianza a la hora de lanzar las respectivas convocatorias públicas para la designación de estas plazas".

Aclaración

Por si quedaban dudas, el teniente de alcalde capitalino aclaró aún más su opinión sobre el modo de proceder del consejero de Medio Ambiente, Emergencias y Participación Ciudadana del Cabildo de Gran Canaria en una entrevista en la Cadena Ser: "El señor Brito inició una campaña en contra de los círculos municipales de Podemos, diciendo que no trabajaban y olvidando que es el trabajo de esos círculos el que lo llevó a ser consejero. Pueblo a pueblo de la isla de Gran Canaria, los círculos trabajaron por esa candidatura y ahora se sienten profundamente decepcionados. No solo por esas palabras insultándolos, sino también por las acciones cercanas a la corrupción del señor Brito", sostuvo Doreste.

El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria acusaba de ese modo a Juan Manuel Brito de "nepotismo" y de estar contratando a personal de confianza como "comisarios políticos" para controlar a los funcionarios y a la administración, informa Efe.

A ello añadió que esta manera de actuar se corresponde con el puesto en práctica durante décadas por otros partidos, lo que en la formación morada es calificado como "la vieja política. No hemos fundado Podemos para eso, para que sea una agencia de colocación y de extrañas subvenciones", sostuvo Doreste en alusión a las ayudas que, afirma, han partido desde el Cabildo en dirección a la organización no gubernamental a la que prestó servicio Brito.

Mientras terminaba de perfilar las acciones judiciales en defensa de su derecho al honor y la propia imagen, el consejero insular de Medio Ambiente, Emergencias y Participación Ciudadana optó ayer por guardar silencio. No así Antonio Morales, quien no dudó en acusar a Doreste de "mentir expresamente". El presidente insular explicó que en la órbita de Brito tan solo puede encontrarse un cargo de confianza, que es lo que permite la ley. A renglón seguido desveló que su vicepresidente segundo se plantea demandar a su compañero de partido.

La brecha que separa a Juan Manuel Brito, y el resto de integrantes del grupo de Podemos en el Cabildo de Gran Canaria, de la oficialidad del partido suma así otro motivo para continuar creciendo. Los firmantes del escrito remitido a Madrid la pasada semana y enviado a los medios de comunicación no deja lugar a dudas sobre el rechazo que unos y otros se provocan de manera recíproca.

Brito y los suyos conforman una minoría que se considera perseguida por el sector oficial de Podemos desde el momento en que el vicepresidente del Cabildo intentó, sin éxito, dirigir el partido en la Isla. Enfrente, una mayoría de militantes estiman que el vicepresidente y consejero insular ha utilizado a la formación para alcanzar su cargo y ejercerlo sin atender a directrices.

"Las abatidas de las cabras asilvestradas y el conflicto con los Bomberos de Gran Canaria, así como el más reciente con la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria o el voto en contra de la comisión de investigación de la Residencia de Ancianos de Agüimes, son claros ejemplos", enumeraba el escrito contra Brito de la pasada semana.