"Las investigaciones que se están efectuando sobre el supuesto ovni avistado desde estas Islas en la madrugada del pasado día 5 parecen demostrar que se trata de un misil disparado desde aguas internacionales al oeste del Archipiélago", apunta el informe confidencial enviado por el Jefe del Mando Aéreo de Canarias (Jemacan) al Jefe del Estado Mayor del Aire (Jema) el 23 de marzo de 1979.

Acrónimo de objeto volador no identificado y calco del término inglés ufo (siglas de unidentified flying object), el ovni observado cuarenta años atrás protagoniza el expediente con mayor extensión entre los documentos referentes a Canarias ahora desclasificados por el Ministerio de Defensa. Identificado con el número 790305, el documento cuenta con 234 páginas y omite, para su difusión por la Biblioteca Virtual de Defensa, los datos de las personas declarantes y de los oficiales informadores.

La dimensión del expediente se corresponde con la extensión del avistamiento, ya que el fenómeno extraño se observó entonces desde El Hierro hasta el Sáhara Occidental. "Para salir al paso del cúmulo de especulaciones que estos hechos están originando y poner coto a ciertos desaprensivos que están explotando la buena fe popular en beneficio propio, podría ser conveniente pedir información a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos por si se pudiera dar a la publicidad con base cierta que el fenómeno fue producido por ellos, aunque algunos datos disponibles hacen suponer que el misil ha podido ser disparado hacia el este, en cuyo caso podría tratarse de una prueba de precisión con posible caída en algún punto del este de Europa, y por tanto disparado por una nave del Pacto de Varsovia", concluye el texto del Jemacan, 18 días después del avistamiento.

Al año siguiente, el 25 de enero de 1980, el general jefe del Macan insiste: "Mi criterio personal es que el fenómeno ha sido producido por dos misiles de extraordinaria potencia y calibre (...), probablemente dirigidos hacia Siberia, lo que haría sospechar que se trata de armas soviéticas". El expediente define el avistamiento como "nube iridiscente de gran tamaño" después de que los testigos calificaran el suceso como "extraño atardecer, fenómeno atmosférico raro e incluso como un electrocardiograma".

El primer testimonio, recabado en La Palma, apunta a un avión a reacción, cuyas "estelas se iban levantando y formando nubes de colores... El espectáculo (...) era algo fantástico". El "objeto plateado" se mueve "como una espiral" hasta ascender en vertical y, tras "pequeñas explosiones", genera "una enorme estela luminosa en forma de cono" que "ilumina las Islas después del ocaso del Sol y que es observada desde África y asusta a muchos observadores", según las declaraciones del expediente, que concluye con la desaparición del ovni en el cielo "a velocidad vertiginosa" después de varios cambios de rumbo a causa de una última detonación.

Origen indeterminado

No obstante, los archivos desclasificados por Defensa mantienen el misterio sobre el avistamiento en Fuerteventura, Tenerife y, sobre todo, Gran Canaria tres años antes, el 22 de junio de 1976. "No ha sido posible determinar su origen ni su naturaleza, por lo que se hace necesario darle la condición de fenómeno aéreo no identificado", concluye el Jemacan en el expediente 760622.

A lo largo de 107 páginas, el documento del Ejército del Aire revela el testimonio de un médico y un taxista en Piso Firme (Gáldar) sobre "un objeto esférico de 30 metros, con dos figuras de color rojo en su interior, a una distancia de 15 a 20 metros y parado o suspendido cerca del suelo". El expediente se inicia con el avistamiento por la tripulación de Atrevida, una corbeta de la Armada, de una luz que parte del interior de Fuerteventura y se mueve con lentitud hacia el aeropuerto majorero y continúa con otros testigos en Gran Canaria, como un matrimonio en Bocabarranco, otro taxista y su cliente en la montaña de Gáldar y un policía local en el casco del municipio norteño, entre otros vecinos de la localidad, un maestro de Agaete y un sargento en el Pozo de las Nieves.