El presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro Miranda, niega que se reuniera con Miguel Ángel Ramírez en una comida en Madrid con el objetivo de mediar en los asuntos judiciales del empresario en los juzgados de Las Palmas de Gran Canaria.

El dueño de Ralons se lo aseguró así al magistrado Salvador Alba en la conversación que ambos mantuvieron el pasado mes de marzo y que el primero grabó de forma clandestina. En la grabación, Ramírez le asegura que le pidió a Navarro "un tirón" en relación con la denuncia por delito fiscal que pesa sobre él y que instruía, hasta su paso a la política de la manos de Podemos, la juez Victoria Rosell.

Navarro Miranda conoce al empresario canario, según apuntan desde su entorno, y han coincidido en actos públicos en Canarias y en Madrid, pero que en ningún caso ha mantenido encuentros con él a solas ni en público ni en privado. Subraya, a su vez, que no ha intervenido nunca en ninguna causa en curso como tampoco ha interferido en procesos que le son ajenos porque mantiene un absoluto respeto por todas las instancias judiciales.