El caso del juez Salvador Alba ha generado "indignación" tanto en magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Canarias como de la Audiencia de Las Palmas y de los juzgados de la capital grancanaria, por estar "enfangando a todos", han indicado este jueves a Efe fuentes judiciales.

Estas fuentes aseguran que el sentir es unísono, en cuanto a que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) debe actuar y decidir ya si aparta o no a Salvador Alba de la carrera judicial.

"Los jueces no somos así, nos están metiendo a todos en el mismo saco" y eso no se puede admitir, han lamentado las fuentes, que consideran "una vergüenza" lo que está ocurriendo.

Los magistrados de la Ciudad de la Justicia, añaden, se sienten "indignados de que no se haga nada desde el CGPJ ni desde la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Canarias".

Ante los hechos tan graves que han trascendido a través de los medios de comunicación, "algo hay que hacer", han subrayado las fuentes.

El CGPJ ha señalado hoy a Efe que el pasado mes de abril se abrieron diligencias respecto a la actuación del magistrado Salvador Alba y que se siguen incorporando a ellas las actuaciones que se van llevando a cabo.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Antonio Doreste, ha declinado hacer declaraciones sobre este asunto.

Según publican hoy los periódicos, el juez Salvador Alba grabó a su compañero de la Audiencia de Las Palmas Carlos Vielba ofreciéndole hablar con el empresario Miguel Ángel Ramírez, en una charla que abre otro capítulo en las dos causas que se tramitan a raíz de las supuestas maquinaciones contra la juez Victoria Rosell.

Esta grabación, según la versión ofrecida por la prensa, la aportó ayer Alba al magistrado del Juzgado de Instrucción número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, ante el que además ratificó su denuncia contra Ramírez y su letrado Sergio Armario por delitos de falsedad, coacciones e injurias.

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) investiga al juez Alba por presuntos delitos de prevaricación y negociaciones prohibidas raíz de una grabación aportada por Ramírez, en la que supuestamente se le escucha diciéndole lo que tiene que declarar de forma oficial para perjudicar a la juez Victoria Rosell, que en ese momento tenía pendiente en el Tribunal Supremo una querella presentada contra ella por el exministro José Manuel Soria.

Desde el primer momento, Salvador Alba ha defendido que la grabación de su conversación con Miguel Ángel Ramírez está manipulada y ha negado los presuntos delitos que se le imputan.