"Mi gran reto de hoy es tratar de contenerme y no decir ni lo que sé ni lo que pienso de todo esto", afirmaba este jueves el empresario grancanario Miguel Ángel Ramírez, que prefiere hablar sobre el tema de las grabaciones al magistrado Salvador Alba "donde corresponde, que es en sede judicial en el momento procesal oportuno".

Y prosiguió: "Lo que hay que dejar claro, muy claro, es que si hay una víctima en todo esto, a pesar de lo que se publica y de lo que aparece, es Miguel Ángel Ramírez, que es el que se vio obligado, para garantizar su propia seguridad y no ser objeto de ninguna trampa, a tener que grabar a un juez que no precisamente le estaba proponiendo cosas serias. Por tanto, será en sede judicial donde se explique todo y se aclare todo, y donde yo espero que las cosas se pongan en su sitio".

En su situación, Miguel Ángel Ramírez no considera útil "estar aireando cosas" a través de la prensa, porque no tiene una validez jurídica. "En la situación en la que estoy", concluyó, "lo que necesito es que todo lo que yo diga y demuestre tenga una validez lo suficientemente jurídica para que aclare la situación".