El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSCJ), con Antonio Doreste como ponente y presidente, ha denegado a la magistrada Victoria Rosell el derecho a ejercer la acusación contra su colega Salvador Alba en la causa que instruye Margarita Varona por los delitos contra la Administración de Justicia, prevaricación y falsedad, todos ellos relacionados con el supuesto amaño de una declaración judicial por parte de Alba para perjudicar la carrera política de Rosell, que había dejado el Juzgado de Instrucción número 8 para presentarse a las elecciones con Podemos.
Varona había admitido la personación de Rosell como acusación particular al considerarla ofendida y perjudicada por los delitos investigados, pero la Sala de lo Civil y Penal del TSJC ha aceptado parcialmente el recurso de Alba y le ha negado la personación como acusadora, tal y como proponía también la Fiscalía de Canarias, que se sumó a la apelación presentada por el magistrado de la Audiencia de Las Palmas.
La Sala de lo Penal, en cambio, sí mantiene la condición de Rosell como perjudicada, aunque no por el delito que afecta a la Administración de Justicia, sino por los otros.
Por tanto, Rosell sólo podrá ejercer la acción civil si se prueba algún daño moral a su persona durante la investigación, pero no la acción penal, de la que ha sido excluida como parte. Esto implica que podrá solicitar una indemnización si se abre juicio oral por algún delito que no tenga como perjudicado a la Administración de Justicia, pero no está legitimada para proponer diligencias y participar de manera activa en la instrucción penal en curso.
