El periodista Carlos Sosa ha afirmado este jueves que "no tiene nada que ocultar" y que por ello ha declarado como testigo ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) en la causa que se investiga a su pareja, la jueza Victoria Rosell, por retrasar una investigación penal para no perjudicarlo.

Sosa ha señalado a los periodistas que, pese a tener derecho a no declarar por ser pareja de Rosell, ha contestado a las preguntas que le formularon tanto la instructora, la magistrada de la Sala de lo Civil y Penal del TSJC Margarita Varona, como el fiscal superior de Canarias, Vicente Garrido.

Carlos Sosa ha destacado que es "llamativo" que el letrado de la acción popular ejercida por el exministro José Manuel Soria, que fue quien presentó la "querella instrumental" que ha motivado la apertura de estas diligencias, no se haya presentado a la primera prueba que se practica.

"Resulta llamativo que ponga una querella instrumental", que responde a una "cacería contra una adversaria política", pues la presentó cuando Rosell acudió como candidata de Podemos al Congreso en las elecciones generales de diciembre de 2015, y luego no se presente, ha incidido Sosa.

Soria acusa a Rosell de haber retrasado, de manera interesada y maliciosa, la instrucción de la causa penal por fraude a Hacienda y a la Seguridad Social que llevaba su juzgado (Instrucción 8 de Las Palmas de Gran Canaria) contra el empresario Miguel Ángel Ramírez, porque éste mantenía relaciones comerciales y profesionales con su pareja, Carlos Sosa, que le podían perjudicar.

Según han indicado a Efe fuentes de la defensa, la magistrada instructora del caso, Margarita Varona, en su interrogatorio de hoy a Sosa se ha interesado por los contratos que suscribió en los años 2003, 2005 y 2008 con el empresario Miguel Ángel Ramírez, quien los presentó al magistrado Salvador Alba cuando éste relevó a Rosell en la investigación, así como por el de limpieza que mantiene la empresa del periodista con el Grupo Ralons desde 2010.

Así mismo, fue preguntado por el contrato de radio firmado por Sosa con la UD Las Palmas, que se gestó al final del periodo de Rosell en el Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria, antes de que lo abandonara para presentarse a las elecciones.

Ese contrato se comenzó a negociar con el anterior arrendatario de la licencia, Fernando Ortega, según las citadas fuentes, que han señalado que, en virtud del mismo, la UD Las Palmas, presidida por Miguel Ángel Ramírez, adquirió una licencia de radio en FM por 300.000 euros a Carlos Sosa.

El periodista ha negado tener una relación de amistad con el empresario y haber negociado ese contrato con él, pues lo hizo con el director del club, Patricio Viñayo, han indicado las fuentes.

La magistrada Margarita Varona ha citado mañana a declarar como testigo al empresario Miguel Ángel Ramírez, tras haber interrogado hoy, además de a Sosa, a Rosell y a la fiscal de delitos económicos Evangelina Ríos, quien se quejó en dos ocasiones sobre el proceder de la jueza en esa investigación, aunque el Consejo General del Poder Judicial avaló su trabajo.

Varona, además de esta causa, investiga también la que se sigue contra el magistrado Salvador Alba por supuestamente haber dado instrucciones a Ramírez sobre qué debía declarar para perjudicar a Rosell cuando fue diputada de Podemos y favorecer la querella presentada por Soria contra la jueza.