Una semana después de la dimisión del anterior secretario general del PSOE de Canarias, José Miguel Pérez, y de la consiguiente disolución de su Comisión Ejecutiva, la dirección federal del partidos sigue sin dar salida a la gestora que debe tomar las riendas hasta el próximo congreso regional. Pese a los avances producidos en la negociación durante los primeros días de la semana entre el equipo de Ferraz y los distintos sectores en las Islas en relación con la composición del órgano, las partes no lograron cerrar tampoco ayer un acuerdo definitivo. Varios dirigentes consultados reconocieron que buena parte del nuevo órgano estaba ya conformado, pero que se mantenían aún dudas sobre cómo cerrar los flecos en relación con los representantes de algunas Islas. Unos flecos que algunos incluso consideraban "no menores" tras el escenario abierto por el contrapeso que han tratado de formar los líderes insulares del sector crítico.
Tal como ya se conocía desde el pasado martes, hay consenso en que la presidencia de la gestora canaria recaiga sobre José Miguel Rodríguez Fraga, alcalde de Adeje y candidato propuesto por la vicepresidenta del Gobierno regional. Patricia Hernández, y por el propio José Miguel Pérez antes de su dimisión. El candidato tinerfeño fue aceptado finalmente por el sector crítico, que a cambio logró que Ferraz asumiera la integración de los siete secretarios insulares del partido. Ayer mismo, el secretario de Gran Canaria y uno de los posibles candidatos a disputar la secretaría general en las próximas primarias, Angel Víctor Torres, avalaba y elogiaba a Rodríguez Fraga y confirmaba el visto bueno de los críticos al candidato oficialista. El también vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria aseguraba que el tinerfeño "tiene una trayectoria intachable" para encabezar la gestora y que por tanto "tendrá el apoyo absoluto" porque el partido "debe ir de la mano".
Sin embargo, la entrada en liza de los secretarios insulares pareció provocar ayer un cierto parón al proceso negociador en relación con los dos o tres nombres que faltaban por acordar para completar la plancha. Varios dirigentes consultados aseguraban que seguía sin despejarse uno de los dos puestos que corresponden a Gran Canaria además del que asume Torres como secretario insular. Se daba por segura la presencia de Aridany Romero, número dos del partido en las Palmas de Gran Canaria, pero se mantenían la duda sobre la otra representación insular.
A ese puesto el sector de Patricia Hernández apostaba por Isabel Mena, viceconsejera de Políticas Sociales del Gobierno regional y mano derecha de la vicepresidenta en su área de Gobierno, pero seguían sin descartar a la presidenta del Parlamento, Carolina Darias. Algunos incluso señalaban que Hernández buscaba una presencia complementaria en representación de los socialistas en el Gobierno. El grupo de secretarios insulares del sector crítico, liderado por la dirigente en Lanzarote, Dolores Corujo, aprovechó la inercia del día anterior una vez conseguida su presencia como factor de contrapeso en el seno de la gestora, para tratar de arañar alguno de los puestos por decidir, entre ellos los de los representantes de La Palma y La Gomera, que se sumaría a los afines de Lanzarote o Fuerteventura.
El protagonismo alcanzado a última hora por los líderes insulares habría provocado, según distintas fuentes, un claro malestar en el sector de la vicepresidenta porque pierde la ventaja con la que creía contar hace una semana, tras la dimisión de Pérez y el diseño, al día siguiente, de un gestora reducida de cinco nombres afines a sus postulados: el propio Rodríguez Fraga, Carolina Darias, Julio Cruz, Manuel Fajardo y Julio Pérez.
Uno de los nombres que se ponen en cuestión precisamente por los secretarios insulares es el de Cruz, por ser miembro de la ejecutiva dimitida, hacia cuya gestión se pretendía una reprobación antes de la dimisión de Pérez. Pero la dirección federal habría entendido los argumentos, defendidos por Hernández, de que en la dirección provisional del PSC se integre quien ostenta en estos momentos la coordinación de los diputados y senadores socialistas canarios.
En todo caso, las negociaciones continuaban ayer también como consecuencia del margen que les ha dado la gestora federal ante la imposibilidad de convocar una reunión para adoptar una decisión definitiva. Las distintas fuentes consultadas confiaban en una inmediata resolución porque la gestora tiene que estar lista y operativa antes del domingo, fecha en la que vence el plazo otorgado a CC para que cumpla con las condiciones incluidas en el pacto regional en relación con las mociones de censura en Puerto de la Cruz y Arico. El hecho de que tampoco hoy esté convocada de antemano una reunión de la dirección federal en Madrid hacía temer ayer a algunos de que la solución definitva aún tardará , si bien en Ferraz ya se aclara que ese tipo de reuniones se puede convocar sobre la marcha o incluso por vioconferencia.
