El abogado que representa al exministro José Manuel Soria en su querella contra Victoria Rosell, Eligio Hernández, ha explicado este viernes que no acudió a la declaración prestada por la juez ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias porque, para él, "carece de credibilidad".

El ex fiscal general del Estado, que defiende la querella que puso en marcha este procedimiento, ha manifestado que Victoria Rosell, tras su paso por la política, no le merece credibilidad, pues entiende que "carece de imparcialidad objetiva como juez y con mayor razón como imputada, cuando además tiene el derecho a mentir".

Hernández ha argumentado que como no cree lo que Rosell pueda manifestar, no tenía sentido que acudiera a interrogarla en calidad de acción popular.

El letrado ha señalado que para él tampoco tenía interés la declaración de la pareja de la juez, el periodista Carlos Sosa, que también fue interrogado ayer, porque, aunque tenía derecho a mantener silencio, estimaba que iba a declarar a favor de ella.

El TSJC investiga, a raíz de la querella de Soria, si la juez pudo cometer delitos de retardo malicioso en la administración de justicia, prevaricación judicial y cohecho, durante su investigación al empresario Miguel Ángel Ramírez, de la que el exministro entiende que se debió de apartar por mantener su pareja, el periodista Carlos Sosa, tratos comerciales con el investigado.

Así mismo, Hernández ha manifestado que el hecho de que no compareciera este jueves a la declaración de Rosell no implica que el procedimiento se pueda archivar como ha interpretado la juez, pues dependerá de lo que consideren tanto el Ministerio Fiscal como la magistrada instructora, Margarita Varona.

Si se tratara de un caso solo perseguible a instancia de parte sería distinto, pero este tiene repercusión pública y se puede investigar de oficio, ha argumentado el abogado.

En relación a la falta de credibilidad que le suscita Rosell, tras haber sido diputada de Podemos y propuesta por su partido como ministra de Justicia, Hernández ha opinado que perdió su imparcialidad objetiva como juez, al igual que ocurrió con Baltasar Garzón, porque ambos habían adquirido un compromiso con un partido político.

El también exmagistrado ha destacado que tras su paso por la Fiscalía General del Estado no regresó a la judicatura, y no volvió "jamás porque estaba comprometido con el PSOE", compromiso que ha dicho que mantiene.

Además, ha considerado este tipo de casos no pueden compararse con los de magistrados que ocupan cargos públicos en un ministerio o en una comunidad autónoma y luego regresan a la carrera judicial, porque no implican compromisos partidistas.

Así mismo, ha reprochado la conducta de Rosell, porque el partido con el que se presentó a las elecciones, Podemos, es contrario a las "puertas giratorias" y ella "ha vulnerado" esta posición sobre la que tanto hincapié hace su líder, Pablo Iglesias.